La Investigadora del CONICET que participa en el diseño y desarrollo de esta técnica de detección del COVID-19 dio detalles a través de la 99.9 sobre la tarea que están realizando.
El testeo en la Argentina para el control del COVID-19 siempre fue un punto de discusión. La denuncia de Graciela Ocaña indicando que la licitación de Kits fue realizada “a medida de Laboratorios Abbott”, despertó una vez más la polémica.
Lejos de ellos, los creadores del NeoKit diseñado en nuestro país, están tratando de que su alcance sea cada vez más amplio. Carolina Carrillo es una de las investigadoras de CONICET que participa en este desarrollo y comentó en la 99.9 que “el kit se está usando desde que se anunció en Olivos. Ampliamos la capacidad productiva y ahora podemos hacer un millón de kits por mes. Se utiliza en Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Salta, Jujuy, Chaco, Tucumán y en distintos lugares”.
A partir del trabajo que están realizando, CONICET también recibe dinero por la producción que utilizará para futuras investigaciones: “el desarrollo fue hecho por cinco investigadores, cuatro de nosotros somos de CONICET y el quinto es de la Fundación Cassara. Como se hizo en un consorcio público privado, CONICET tiene la mayoría de la propiedad intelectual y recibe las regalías”. Sobre esos proyectos, agregó que “estamos desarrollando kits para detectar otros patógenos y contar con fondos para poder avanzar es fundamental. Hemos hecho incluso un test para detectar el Chagas”.
Sobre la denuncia realizada por Ocaña, Carrillo no quiso profundizar porque tampoco es un tema que los afecte directamente, pero si deslizó que “no dejó de sorprendernos, el estado ha comprado kits pero nosotros seguimos produciendo. Estamos comprometidos en la producción porque NeoKit es una empresa de base tecnológica con los miembros del consorcio. Los científicos hemos tenido un rol fundamental en el desarrollo y en la puesta a punto de la producción para que sea escalable”.
Además, señaló que todavía no están alcanzando el tope de producción por lo que es necesario que el NeoKit pueda convivir con las distintas técnicas habituales: “estamos produciendo alrededor de 500.000 cuando tenemos capacidad para producir entre 800.000 y un millón. Hemos podido incluso exportar a Panamá. Este sistema no vino a reemplazar a la PCR, sino a sumar posibilidades”, finalizó.