Cómo algunos mosquitos han conseguido ya hacerse resistentes a los insecticidas

Estos insectos son los principales portadores y trasmisores de enfermedades tan graves como la malaria.

Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool (Reino Unido) han logrado identificar un mecanismo completamente nuevo por el cual los mosquitos que transportan el paludismo se están volviendo resistentes a los insecticidas.

Los investigadores, tras estudiar Anopheles gambiae y Anopheles coluzzii, dos de las especies de mosquitos que transmiten la malaria en África occidental, han descubierto que una familia particular de proteínas de unión, situadas en las patas de los insectos, se encontraba en grandes cantidades en poblaciones resistentes a los insecticidas. Esta proteína, conocida como SAP2, se elevaba aún más después del contacto con piretroides, uno de los insecticidas más habituales.

Descubrieron que cuando se reducían los niveles de esta proteína, por silenciamiento parcial del gen, se restauraba la susceptibilidad a los piretroides; y a la inversa, cuando la proteína se expresó a niveles elevados, los mosquitos previamente susceptibles se volvieron resistentes a los piretroides.

Los mosquitos se adaptan

Victoria Ingham, doctora de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, detalla en un artículo en la revista científica ‘Nature’ que han “encontrado un mecanismo de resistencia a los insecticidas completamente nuevo que creemos que está contribuyendo a la eficacia más baja de lo esperado de los mosquiteros”.

Según señala Ingham a SciTechDaily, “la proteína, que está situada en las patas, entra en contacto directo con el insecticida a medida que el insecto aterriza en la red, por lo que es un excelente objetivo potencial para futuros aditivos a las redes para superar este potente mecanismo de resistencia”.

El aumento de la resistencia a los insecticidas en las poblaciones de mosquitos ha llevado a la introducción de nuevos mosquiteros tratados con insecticidas que contienen butóxido de piperonilo sinergista (PBO), así como insecticidas piretroides.

No obstante, los mosquitos están continuamente desarrollando nuevos mecanismos de resistencia y el descubrimiento de este nuevo sistema de defensa brinda una excelente oportunidad para identificar compuestos adicionales que podrían usarse para restaurar la efectividad de los insecticidas y evitar la propagación del paludismo.