Un estudio revela que comer más de 20 gramos de embutidos por día aumenta el riesgo de morir. Por el contrario, no se encontró un resultado similar por comer carne roja o de ave.
Un estudio hecho en 448.568 personas, hombres y mujeres, sin antecedentes de infarto, cáncer o ictus determinó que limitar el consumo de carnes procesadas, salchichas o embutidos, a 20 gramos al día reduce la mortalidad un 3,3%.
La investigación se realizó en 10 países europeos, entre ellos, Francia, Italia, España, Holanda, Reino Unido, Grecia, Alemania, Suecia, Noruega y Dinamarca, durante 10 años. En ellos observaron el consumo de carne roja, de carne procesada y de carne blanca. Además se estableció la relación entre la dieta y la mortalidad.
Anteriormente se había asociado el consumo de carne, en general, con una mayor mortalidad y se había comparado a personas que comen carne con vegetarianos. Estos últimos hacen una vida más sana: beben menos, fuman menos, hacen más ejercicio y están más delgados. Por el contrario, aquellos que comen más carne roja, beben más, fuman más, comen menos legumbres y frutas y hacen menos ejercicio.
En dicha investigación, finalmente se supo que las personas que comen más carne blanca y los vegetarianos tienen una mortalidad similar. Esta aumenta un poco entre quienes comen más carne roja. El problema es el consumo de fiambres y embutidos, y ahí es donde aparece el límite de los 20 gramos diarios.
“La carne es una importante fuente de nutrientes, con proteínas, hierro, cinc, vitamina B, vitamina A y ácidos grasos esenciales. Un nivel insuficiente de estos nutrientes debido a una dieta vegetariana no equilibrada parece ser la causa asociada con un mayor riesgo de mortalidad y morbilidad”, dicen los autores.
Por otro lado resaltan que, “aunque el estudio incluye a 10 países con una amplia variedad de dietas, se ha observado una relativamente baja heterogeneidad en la relación entre consumo de carne y mortalidad total”.