Un grupo de investigadores demostró que la ingesta de azúcar en pequeñas cantidades puede provocar enfermedades como la obesidad o la diabetes.
De acuerdo a un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Utah, el consumo de azúcar es perjudicial para la salud, incluso cuando las cantidades consumidas sean consideradas “seguras”.
La diferencia entre este estudio y otros anteriores es que usualmente se analizan los riesgos de un consumo muy alto de azúcar, pero en esta investigación el objetivo fue demostrar que la ingesta de menores cantidades, consideradas seguras, también tiene efectos negativos para la salud. “Hemos mostrado que los niveles de azúcar normalmente consumidos por las personas, considerados ‘seguros’ por las agencias de regulación, perjudican la salud en los ratones”, explica Wayne Poots, autor principal del trabajo. Para realizar el experimento, Potts utilizó ratones silvestres en un contexto natural: “cuando observas el comportamiento de un ratón en una jaula, es como si trataras de valorar el funcionamiento de un coche dando vueltas en un garaje. Para poder probarlo de manera más efectiva, hay que sacarlo de ahí. Sucede igual con los ratones”.
Se analizaron 156 ratones (58 machos y 98 hembras). A la mitad se le asignó una dieta con un 25% de calorías procedentes de azúcares añadidos; la otra mitad fue sometida a una dieta controlada. En las primeras 26 semanas, los ratones convivieron en jaulas en grupos del mismo sexo. Después, fueron colocados en “graneros”, donde durante 32 semanas tuvieron que competir por conseguir alimento y por encontrar su espacio. Finalmente, los resultados mostraron que el 35% de las hembras que habían ingerido cantidades extra de azúcar, murieron; el doble de las hembras muertas en el grupo de la dieta controlada. Por otro lado, no se observaron variaciones en el número de machos muertos en ambos grupos, pero sí una disminución de su competitividad y una reducción de la tasa de reproducción del 25%. “Esto demuestra los efectos negativos de los azúcares añadidos en los niveles consumidos por humanos. Yo mismo he reducido el consumo de azúcares y he animado a mi familia a hacer lo mismo”, concluye Potts.