Cristina Ledesma: “Cada vez que pedimos la registración de los trabajadores, los echan”

La Secretaria General del SOIP advirtió en la 99.9 que han dejado de solicitar la registración de los trabajadores en negro porque cada vez que lo hacen la empresa indica que cerrará sus puertas: “nos está pasando ahora con la Cooperativa La Milagrosa”.

La pesca está atravesando otro momento de crisis o quizás nunca terminó de salir de ese círculo. La Secretaria General del SOIP, Cristina Ledesma, se refirió a lo que está viviendo el sector que representa y lo hizo a través de la 99.9.

“Tanto el fresco como la conserva, venimos sufriendo la falta de trabajo, materia prima y producción en tierra. Cada vez se está sintiendo mucho más”, dijo.

Las condiciones en las cuáles se desempeña la tarea es el principal inconveniente por el que están luchando: “hay pescado para procesar pero no en la cantidad que necesitamos para los trabajadores que tenemos en tierra. No alcanza para cubrir jornadas completas y semanas completas, se trabaja sólo dos días a la semana y con la incertidumbre de no saber que pasará. Terminamos cobrando un garantizado mínimo”.

Esta opción del garantizado mínimo, no les corresponde a todos los trabajadores por la informalidad reinante en el sector: “tenemos más de la mitad de los trabajadores que no están registrados y no tienen ese garantizado. El trabajador en negro cobra lo que produce y nada más. Por eso, se desatan los conflictos. En este momento tenemos la cooperativa La Milagrosa que nos dijo anoche que cerraban sus puertas y son 45 trabajadores que quedarán en la calle”; agregó Ledesma.

En ese sentido, comentó que es lo que les ha sucedido cada vez que fueron a pedir que se registre a los trabajadores en negro: “en este caso, pedimos la registración de los trabajadores y cuando lo hicimos, la planta anunció que cerraba. Esto genera que pensemos en siempre trabajar dentro de la informalidad porque cada vez que se pide la registración, los echan”.

Hubo una nueva medida adoptada por el gobierno para asegurar que una parte de lo capturado se deba procesar en tierra: “con el nuevo decreto que se firmó, los barcos pesqueros tienen un compromiso de procesamiento en tierra, algunos el 10, otros el 20 y algunos otros el 25%. Antes no se procesaba en tierra toda esa mercadería y ahora lo deberán hacer”, finalizó.