Jerónimo Guerrero Iraola: “La justicia llegará de a poco”

El abogado que lleva adelante la causa por torturas contra lo soldados en Malvinas, habló a través de la 99.9 sobre el fallo de la jueza Mariel Borruto y señaló que es sólo un paso más.

El procesamiento para cuatro militares (Miguel Ángel Garde, Belisario Gustavo Affranchino Rumi, Gustavo Adolfo Calderini y Eduardo Luis Gassino) que dio a conocer la jueza federal de Río Grande, Mariel Borruto, ha cambiado un poco la percepción de las torturas en Malvinas.

El abogado que llevó adelante esta causa, es el Dr. Jerónimo Guerrero Iraola que habló en la 99.9: “la causa va a cumplir 13 años y estamos en representación del CECIM (Centro de Ex Combatientes en Islas Malvinas) de La Plata desde 2011. La verdad es que estos días que conocimos el procesamiento de cuatro militares por el delito de torturas, nos embargó la emoción”.

Los casos de torturas denunciados se extienden en distintos lugares del país, incluido Mar del Plata y a través de esta decisión, el abogado cree que se podrá seguir avanzando: “representamos a muchas víctimas a lo largo y ancho del país, es una causa con muchas complejidades. Hay 105 casos de tortura que se están investigando y el procesamiento de esta semana son sobre el Regimiento de Infantería 5 de Paso de los Libres, Corrientes pero tenemos distintas unidades militares en investigación”.

La decisión de la jueza Borruto fue sólo un paso más dentro de un largo camino que todavía deben recorrer: “esperamos que esta decisión quede firme y a partir de ahí trabajaremos en que se sustancien nuevas indagatorias. Hay una agenda enorme de trabajo y estamos poniendo la energía en eso”.

El paso fundamental que se dio es reconocer que se trataba de tortura lo que ejercían sobre los propios soldados y eso, por si mismo, significa un avance: “la jueza entendió que se trataron de torturas y se constató que son muchos los casos y que además, ella lo dijo, se dio en un contexto de vigencia de la dictadura donde no imperaban las garantías. Los soldados víctimas no podían denunciar y el propio estado montó un aparato de impunidad imponiendo el silencio y diciéndoles que si lo denunciaban, iban a tener consecuencias”.

Guerrero Iraola se mostró muy confiado en lo que seguirá ahora: “la justicia llegará de a poco y estamos contentos con el avance porque creemos que es significativo para saldar una cuenta pendiente de Argentina”.