El economista Fausto Spotorno analizó esta mañana en la 99.9 la coyuntura económica que atraviesa el país con el reciente aumento del dólar paralelo, que trepó casi hasta los 9 pesos. “El tema clave de fondo son los precios. Sin inflación, no habría otros problemas”, destacó. También adelantó que no será fácil salir de esta situación.
El dólar “paralelo” o “blue” volvió a subir en las últimas horas, y eso ya preocupa a muchos. La última escalada llegó hasta los $8,75 y generó una reunión entre la Presidenta y funcionarios de la cartera económica.
Esta mañana en la 99.9 el economista Fausto Spotorno analizó la situación y sus posibles consecuencias: “la subida del dólar paralelo no es neutra, porque genera expectativas que no son buenas. La gente empieza a pensar en un dólar más alto cuando hay una suba continua. Esto hace que se tomen medidas para compensarlo, como salir a demandar productos exportados o viajar más afuera. Si el dólar siempre sube, puede dañar la demanda de dinero. Eso puede terminar en que la gente piense en no tener pesos, porque el dólar siempre sube; lo cual también es peligroso porque afectaría la inflación”.
En su evaluación, Spotorno coincidió con varios analistas en que el problema de fondo nunca se soluciona y eso dificulta aún más que la situación general cambie: “el tema clave, de fondo, son los precios. Sin inflación no habría otros problemas. El Gobierno, cada vez que realizó medidas para restringir la compra de dólares, ha generado la suba del dólar paralelo. Lo cierto es que faltan dólares en el mercado, principalmente porque se han gastado en combustibles”. Al respecto, abundó: “como ejemplo, la balanza comercial en combustibles era positiva en 2.000 millones de dólares hace dos años, este año será negativa en 6.000 millones de dólares. Se han perdido muchos dólares en la balanza de combustibles. El tema de la energía es una calamidad”.
Estas medidas tomadas por el Gobierno generan ciertos puntos positivos, pero a la vez hacen surgir otras cuestiones negativas: “la fuga de capitales se detuvo, pero tampoco hubo ingresos, lo que lleva a que la gente busque cualquier forma de sacar los dólares”.
Las medidas del Gobierno nacional no hacen más encarecer la cadena productiva, sin que el precio varíe demasiado. “Nos encontramos con un plaza con pocos dólares donde exportar es cada vez más caro. La inflación en dólares en los últimos cinco años ha sido de 120%, lo que hace que los productos regionales no puedan trasladar el aumento al costo del producto”, explicó el economista.
La pregunta del millón no es fácil de responder: ¿cómo se sale de esto? “Salir de esto no será fácil. Cualquier salida implica un shock. La solución final tiene que ser liberar los controles y el tipo de cambio. Hacerlo gradualmente no sirve, tendrían que dejar que el tipo de cambio explote; se disparará seguro, pero no será al nivel que hoy tiene el paralelo, que cobra un prima de ilegalidad. Después hay que solucionar el problema de fondo que es la inflación”, puntualizó.
La moneda sigue perdiendo valor. Y mientras más tiempo transcurra, más profundas deberán ser las medidas para remediar el problema: “el peso no tiene valor como ahorro. El dólar tampoco es el mejor ahorro, pero tiene más valor que el peso. Argentina se encargó durante muchas décadas de destruir su moneda. Cuanto más tiempo se tarda en salir, más drásticas deberán ser las soluciones”.