El robot calentó hasta los 835 grados Celsius una muestra de suelo marciano y liberó hidrógeno líquido. “Ahora sabemos que es fácilmente accesible”, sostienen los científicos.
El suelo de Marte contiene relativamente mucha agua, según los resultados de un análisis realizado por el vehículo robot Curiosity. La proporción de agua es de alrededor del 2%. Así lo informó a Science el equipo dirigido por Laurie Leshin, del Instituto Politécnico Rensselear, en la ciudad de Troy, Estado de Nueva York.
Los análisis confirmaron que el suelo también contiene cantidades significativas de dióxido de carbono, oxígeno y moléculas con azufre. “Uno de los resultados más excitantes de esta primera prueba que realizó el Curiosity, es la alta proporción de agua“, indicó Leshin en un comunicado emitido por el Instituto.
“Sabemos ahora que habría agua abundante y fácilmente accesible en Marte“, subrayó Leshin. Y explicó: “si enviamos seres humanos allí, podrían recoger en cualquier lado suelo de la superficie, calentarlo un poco y obtendrían agua“.
El Curiosity calentó hasta los 835 grados Celsius una muestra de suelo marciano en una cámara de análisis especial y liberó agua. La medición detectó también una molécula con cloro y oxígeno, que hasta ahora solo era conocida en altas latitudes del planeta rojo.
A partir de estas evidencias, los científicos concluyeron que el suelo marciano suelto se dispersa por todo el planeta rojo: “Marte posee una especie de capa global, una capa formada por suelo superficial que fue mezclado y diseminado por las frecuentes tormentas de polvo“.
El hallazgo del vehículo robot es una roca volcánica con forma de pirámide, bautizada con el nombre “Jake_M”. La piedra es alcalina y en la Tierra se forma a mucha profundidad. Este indicio de una posible existencia de agua a gran profundidad de la superficie marciana no es firme todavía. Pero el descubrimiento de la roca es significativo desde otro punto de vista, subrayó el coautor del estudio Martin Fisk, de la Universidad Estatal de Oregon, en un comunicado: “sugiere que el interior de Marte está formado por zonas de diferente composición. Tal vez Marte no fue mezclada uniformemente como la Tierra por su tectónica de placas y procesos convectivos“.
El Curiosity, de la agencia espacial estadounidense NASA, se posó sobre la superficie de Marte el 6 de agosto de 2012 en el cráter Gale, cerca del ecuador del planeta rojo.