El periodista habló en la 99.9 sobre las principales diferencias entre el caso Sancor y el caso Vicentín: “Es una situación diferente y más conflictiva”.
Después del caso Vicentín, empezó a tomar forma una nueva información referida a un rescate económico del estado a la empresa láctea Sancor. El periodista Damián Morais brindó en la 99.9 algunos detalles respecto de la situación que atraviesa la empresa y que no permitiría hacer una comparación directa con lo sucedido en Vicentín.
“Hay que ver si es el gobierno el que va por SANCOR o SANCOR el que va por el gobierno. Debe mucho más de lo que vale, no vale casi nada porque prácticamente no tiene nada libre de hipotecas, embargos o prendas. Es una situación diferente y más conflictiva. SANCOR está más necesitada de un rescate”, aclaró inicialmente como principal punto de diferenciación.
No se puede dejar fuera del análisis el papel que juega el gremio lechero ATILRA, que Morais indicó que “está detrás de la propuesta para el rescate”. El principal desfazaje de la empresa tiene que ver con el índice de empleados respecto de la cantidad de litros que procesa. El periodista agregó que “ATILRA logró con Sancor que empleados que no eran de la división láctea, como la gente de limpieza o los camioneros, pasaran a su gremio. Esa fue una de las peleas del gremio con Sancor, pero es cierto que la empresa no paga los aumentos hace 3 años. El gremio es uno de los acreedores porque no está pagando la obra social. Hay una relación simbiótica”.
Uno de los ejes centrales de la nueva propuesta es que esta vez el dinero que se le de a la empresa, como se ha hecho anteriormente, no iría a las mismas personas que la están manejando: “esta vez, parece que el manejo del salvataje no le dejaría el dinero que le dará el estado a la cooperativa, sino que irá a un interventor que se encargará del manejo de la empresa”.
No se trata sólo de una empresa y la pérdida de capital, sino de lo que se genera por derrame en la propia sociedad. Es algo que habitualmente no se discute y lo resaltó Morais: “no tenemos en Argentina un discurso de entender que una empresa está formada por sus dueños, sus trabajadores, sus proveedores y sus clientes. Es una discusión cultural que no se da en Argentina”, finalizó.