Detenidas 258 personas en París tras una noche de disturbios contra la reforma de las pensiones de Macron

El Gobierno francés aprueba subir de 62 a 64 años la edad de jubilación.

Tras el recurso al decretazo que impuso la reforma de las pensiones sin debate parlamentario, el jueves, se multiplican los incidentes y acciones locales en París, otras ciudades y sectores estratégicos.

A primera hora de la mañana del viernes, Gérald Darmanin, ministro del Interior, ha hecho un nuevo balance de la noche de incendios y violencias y la parisina Plaza de la Concordia, donde estuvo instalada la guillotina durante la revolución de 1789 / 93: «La noche pasada, las fuerzas del orden realizaron 258 detenciones en París y 310 detenciones en toda Francia. Los prefectos han recibido la orden inmediata de proteger en toda la nación las sedes de los partidos políticos, los edificios públicos, los hospitales, en prevención de acciones violentas».

A la misma hora que el ministro hacía un balance muy provisional de la evolución de la crisis, militares del sindicato CGT bloquearon el cinturón periférico de París. Durante más de sesenta minutos, la carretera de circunvalación que rodea la capital estuvo bloqueada, provocando atascos muy importantes.

«Se trata de la primera acción, un ejemplo de los nuevos modelos de lucha: estamos dispuestos a multiplicar este tipo de acciones”, declaró un sindicalista a BFMTV, primera cadena de información tv permanente.

A la misma hora que la carretera de circunvalación de París estuvo cortada, los sindicalistas de una refinería del grupo Total-Energíes (gas, electricidad, combustibles) anunciaron el bloqueo de una refinería en Normandía. El sindicato CGT, mayoritario en esa refinería, hizo este anuncio: «Nos disponemos a bloquear y paralizar la refinería».

Se trata de otro problema de fondo. Desde hace días, el cierre / bloqueo de refinerías está provocando problemas de distribución y abastecimiento de combustibles, atizando el miedo a la penuria en las gasolineras de bastantes regiones de Francia.

Los sindicatos han convocado una nueva jornada de huelgas y manifestaciones la semana que viene. Pero las nuevas modalidades de acción amenazan con crear problemas imprevisibles, desde este mismo fin de semana.