El gerente y vocero de Supermercados Toledo, Alejandro Benetini, aclaró que después de la decisión de congelar los precios por 60 días, no hay desabastecimiento de productos. “No hay un cambio que se genere a partir del congelamiento. Continúa el mismo proceso que había antes”, destacó en la 99.9.
A pesar de que el congelamiento de precios para los supermercados está funcionando en varias cadenas a lo largo y lo ancho del país, algunos consumidores se siguen quejando por los elevados valores de las góndolas.
El gerente y vocero de Supermercados Toledo, Alejandro Benetini, destacó esta mañana en la 99.9 que han “congelado los precios como pidió el Gobierno; en el flujo de mercadería no ha cambiado prácticamente nada”, señaló, respondiendo a la preocupación de que pudieran faltar productos. Luego abundó: “continúa el proceso que había de antes. No es que a partir de ahora falten mercaderías, no se han generado cambios con el congelamiento”.
Respecto a la fluctuación en los precios de acuerdo a dónde se los compre, Benetini tiene una simple explicación: “los precios entre las cadenas, un almacén y los supermercados chinos, son todos distintos. Son distintos costos, fletes y público. El congelamiento, lo que plantea, no es que tal producto debe tener tal precio sino que el precio que tenías al 1 de febrero debe continuar igual por 60 días; no es que se imponen precios comunes para todos”. Al respecto, agregó que “la Secretaría de Comercio está inspeccionando y relevando; y en base a eso, reclama a algunas cadenas”.
Pero también ha surgido otro problema, que es el aumento de algunos proveedores en los últimos días y que afecta directamente a quienes deciden congelar los precios. “Nosotros en el supermercado no hemos tenido incrementos, pero puede pasar que le aumenten a otros. Si recibiéramos listas de precios con aumento de los proveedores, se nos haría imposible sostenerlo, porque no hay un colchón de margen. Si pasaran cosas así, les pedimos que hablen con la Secretaría de Comercio”, indicó Benetini.
En las últimas horas, la cadena Toledo debió cerrar uno de los sectores de elaboración de productos propios. A partir de lo cual se dijo que habrían despedido a varios empleados. Para aclarar ese asunto, el gerente explicó que “el fin de semana pasado cerramos el sector de pasta y pastelería; trabajaban en el mismo lugar, en Juan B. Justo al 7000. No es fácil cerrar algo por lo que nos costó desarrollarlo, pero veníamos perdiendo hace mucho tiempo y decidimos tomar medidas de ajuste; teníamos un buen producto y la gente trabajaba muy bien, pero competimos con un mercado muy informal”.
El mercado paralelo en algunas ramas y productos siempre estuvo en discusión, pero todavía no se controla de la manera correcta. “El mercado de alimentos está desmanejado en cierta forma, y cuando querés competir pagando todo en blanco es inviable poder hacerlo. Hay muchos que fabrican en el fondo de la casa o en un garage, y quizás los controles no los encuentran; pero la realidad es que cuando sacás las cuentas con todos los impuestos en el tintero, es más barato comprarlo que producirlo. Hasta que no se dé una discusión de cómo se quieren vender los alimentos, esto seguirá pasando y nos obliga a tomar medidas. Nunca hicimos despidos masivos, estamos tratando de reubicar a la gente en distintos puestos”, aclaró.