El Gobierno indio ha anunciado un paquete de medidas y modificaciones para aplacar las
violentas protestas desatadas en los últimos días contra la nueva ley de reclutamiento, que cierra la vía a la carrera militar a parte de la juventud no cualificada y en paro.
Así, se reservará un 10 por ciento de las nuevas plazas en la Policía y Fusileros de Assam a los
jóvenes parados de larga duración, conocidos como ‘agniveers’, según recoge la cadena NDTV.
Además, se amplía en tres años, hasta los 24, el límite máximo de edad para poder presentarse a
este reclutamiento como norma general y se amplía en cinco años, hasta los 26, la de la
promoción actual, según ha informado el Ministerio del Interior.
La decisión responde así a la ausencia de nuevas convocatorias para el ingreso en los cuerpos de
seguridad en los dos últimos años. En esta ocasión se han publicado 73.219 plazas en la Fuerza
de Seguridad Fronteriza, la Fuerza Policial Central de Reserva, la Policía de Frontera Indo-Tibetana,
la Policía Fronteriza de Nepal y Bután y la Fuerza Central de Seguridad Industrial. Además hay
18.124 plazas en las policías estatales.
Las protestas contra las condiciones de reclutamiento anunciadas el pasado 14 de junio se han
extendido a ocho estados –Uttar Pradesh, Haryana, Punjab y Madhya Pradesh– y una persona
falleció por un disparo de la Policía cuando una turba incendiaba trenes en Telangana. Los
manifestantes protestan también por la falta de una pensión para quienes dejan las fuerzas de
seguridad anticipadamente.
El programa, que busca rejuvenecer al Ejército, está dirigido a solicitantes de entre 17 y 21 años.
Los candidatos elegidos se unirán a las fuerzas armadas durante cuatro años, pero solo una
cuarta parte de ellos conseguirán permanecer en las filas pasado ese tiempo, para frustración de
decenas de miles de jóvenes que esperaban salir de la pobreza y del desempleo haciendo carrera
militar.
El Ejército indio es uno de los principales generadores de empleo juvenil del país: está formado
por casi un millón y medio de efectivos y cientos de miles de jóvenes solicitan su entrada a uno de
los aproximadamente 60.000 puestos anuales que ofrece.
Hay que recordar que el paro nacional en India alcanza casi el 8 por ciento y que la situación es
especialmente alarmante entre los jóvenes de 15 a 29 años; un sector que ronda desde hace años
el 20 por ciento de desempleo.