El hombre que abofeteó a Emmanuel Macron cumplirá cuatro meses de prisión

Damien Tarel, condenado a 18 meses de cárcel en un juicio exprés, pasará 14 bajo libertad condicional.

Damien Tarel, el hombre de 28 años que el martes abofeteó en la calle al presidente Emmanuel Macron, ha sido condenado a 18 meses de prisión tras un juicio exprés que duró unas horas. Tarel, que carecía de antecedentes judiciales, ingresó en prisión, donde pasará cuatro meses. El resto de la condena la cumplirá bajo libertad condicional. Durante tres años, perderá sus derechos cívicos y no podrá ejercer una función pública el resto de su vida.

La agresión de Tarel a Macron, mientras este saludaba a un grupo de ciudadanos en el suroeste de Francia, provocó la condena unánime de la clase política. Y alimentó el debate sobre la supuesta violencia creciente en la sociedad francesa y el clima de odio en el debate político. No es la primera agresión a un presidente en tiempos recientes: Nicolas Sarkozy sufrió un ataque similar en 2011 y en 2002 un ultraderechista disparó sin éxito a Jacques Chirac durante el desfile del 14 de julio.

Tarel, al abofetear a Macron, entonó un eslogan monárquico: “Montjoie Saint Denis”. El hombre, residente en la región, era aficionado a las artes marciales medievales. En su audición ante el juez, se declaró cercano a los chalecos amarillos, el movimiento que en 2018 y 2019 intentó poner en jaque a Macron con protestas, a veces violentas.

También dijo sentirse cercano a movimientos de derecha o ultraderecha, aunque no militaba en ningún partido. Afirmó que había actuado sin reflexionar, guiado por su rechazo al presidente de la República Macron.

Junto a él, la policía detuvo a un presunto cómplice, Arthur Champion, que comparecerá ante la justicia en 2022. Los investigadores encontraron en casa de Champion, de 28 años, un ejemplar de Mein Kampf, el libro de Adolf Hitler, y una bandera con la hoz y el martillo, según el diario Le Parisien.

En una entrevista con la cadena BFMTV/RMC, Macron comentó: “No es grave recibir un bofetón cuando uno se acerca a la multitud, puede ocurrir en todo momento. Pienso que no revela nada más profundo que un solo acto aislado”. Y añadió: “La verdadera violencia es la que sufren las mujeres que mueren bajo los golpes de sus maridos”.