El misterio del comportamiento de los homicidas frenéticos

Hechos de violencia como el que ocurrió el pasado viernes es una escuela de Estados Unidos, se están convirtiendo en algo común durante la última década, afectando a sociedades de todo el mundo. Se los llama homicidas frenéticos, definidos como aquellos que asesinan a varias personas durante el mismo episodio y en un corto periodo de tiempo. Hoy en día, las ciencias del comportamiento estudian por qué actúan así, debido al peligro que generan para la sociedad.

Es el séptimo tiroteo registrado en una escuela de Estados Unidos en lo que va de año. El pasado viernes, en la escuela primaria Sandy Hook, 28 personas perdieron la vida a consecuencia de los disparos de un chico de 20 años de edad llamado Adam Lanza.

A partir de 654 condenados de Estados Unidos, se realizó un estudio entre asesinos frenéticos y otros tipos. Los primeros resultaron ser más violentos, ya que comienzan a matar sin saber dónde llegarán y hacen pocos esfuerzos por no ser capturados, al contrario de otros, quienes tienen un objetivo concreto y planeado. El 40% de ellos nunca había sido arrestado antes, lo que hace aún más complicado adelantarse a este tipo de sucesos.

Si bien no se ha podido hacer con detalle un informe de la personalidad de Lanza, varios de sus ex compañeros, quienes fueron encuestados, dijeron que el agresor tenía graves problemas a la hora de relacionarse. En una tipología realizada por el FBI, se caracteriza a los asesinos frenéticos como impulsivos y sociópatas: un tipo de personalidad que dificulta la adaptación a la vida en sociedad, a la cual suelen culpar de su aislamiento y vacío emocional.

Los asesinos de este tipo comparten un sentimiento de frustración, que no son capaces de controlar. La familia es clave en este proceso de aprendizaje por el que todos debemos pasar.  Aunque la madre también es víctima de la tragedia, ella favorecía una cultura de las armas en su propio hogar. Todas ellas eran legales y estaban a su nombre. Y su posesión, no ayuda a que las consecuencias de este tipo de acontecimientos sean de menor alcance.

Si bien aún no se ha confirmado si las personas nacen o se hacen asesinos, los biólogos evolutivos creen que se debe a lesiones en el sistema límbico y el lóbulo frontal, ya sea de nacimiento o debido a infecciones. Otros, creen que se debe a factores ambientales, como la experiencia vital, la educación.

Los asesinos frenéticos y múltiples seguirán siendo un misterio a trabajar por la ciencia. Como señala la doctora Shirley Lynn Scott, los asesinos en serie son los agujeros negros de la mente humana. Son tan normales y tan invisibles, que nos aterrorizan porque reflejan la parte más oscura del ser humano.