El ex funcionario de organismos de control estatales, Abel Fernández, habló esta mañana en la 99.9 sobre los saqueos que ocurrieron en nuestro país a fines de 2013. “Lo importante y decisivo es que las policías provinciales eligieron usar la quita de colaboración como un elemento de presión salarial”, destacó.
En todo el país, los saqueos instalaron una seria discusión sobre muchos temas complejos. Esta mañana en la 99.9, Abel Fernández, ex funcionario de organismos de control estatales, opinó sobre el tema y destacó: “tengo una experiencia práctica en este tema, el saqueo es un hecho de derecho penal. Son robos en grupo provocados por una ocasión. En esta ocasión, se retiró la policía; pero siempre hay algunas circunstancia para que un porcentaje mayor o menor de la población que se tiente con la impunidad del momento”.
También hizo un análisis histórico y puntualizó que los saqueos no son una novedad: “era mucho más común en las guerras el saqueo de las ciudades, era el privilegio del soldado del ejército vencedor, era algo aceptado. Es humano y es un delito humano como el robo, solo que el robo es en bandas pequeñas y el saqueo se produce con grupos numerosos”.
Lo que sucedió en gran parte del país durante diciembre estuvo teñido de teorías conspirativas y conjeturas sobre las personas que actuaron desde las sombras incitando al conflicto. “Hay hipótesis sobre intervenciones de quienes deliberadamente atizaron el fuego. Eso se puede comprobar entrando a las redes sociales y los blogs. Hay gente que odia mucho al gobierno actual y, como dicen en el barrio, cualquier bondi le deja bien. Es un factor que no tengo en cuenta porque está siempre presente”, dijo Fernández.
Justamente, en la opinión del ex funcionario, es ésa la función principal de los gobernantes: “el trabajo del Gobierno es tener el consenso social para que no pase lo del 2001. Lo que fue muy importante aquí, y fue decisivo, es que las policías provinciales eligieron usar la quita de colaboración como un elemento de presión salarial. Esta técnica no debe ser admitida, por más que sea una vergüenza que se contemple a los policías cobrando un sueldo miserable y que se acepte que se financien por izquierda”.
Por otro lado, no dejó de lado una problemática social que forma parte de lo cotidiano en nuestro país y señaló que este tipo de cuestiones no pueden alejarse de esa realidad: “estamos en una sociedad anómica donde la gente no conoce a sus vecinos, no hay lazos, los pibes ya no juegan en las calles. Estamos aislados, y el que se tienta con la impunidad va y roba. Es lamentable, pero no es algo que se pueda resolver fácilmente. Necesitas educación y cultura de trabajo”, explicó.
La solución parece estar al alcance de la mano, pero los políticos aún no lo ven con claridad. “Hay que tener una policía que cumpla con su deber y que se le pague bien. En eso, la sociedad política se durmió”, concluyó Abel Fernández.