El ex diputado nacional de la UCR, Gustavo Serebrinsky, recibió una sanción por las pintadas partidarias en paredes y reclamó que se utilice la misma vara para todos. Esta mañana en la 99.9, señaló: “estamos luchando contra una maquinaria que tiene diferentes reglas para cada uno”.
Los parámetros de sanción no parecen estar bien definidos en el caso de las pintadas o graffitis en la vía pública. El ex diputado nacional de la Unión Cívica Radical, Gustavo “Tato” Serebrinsky, fue infraccionado por el Gobierno municipal debido a las pintadas políticas que realizó en paredones de la ciudad.
Notablemente enojado por la notificación, esta mañana en la 99.9 afirmó que “están tratando de aplicar un Código de Publicidad que nunca hace referencia a las cuestiones políticas. Si uno contase con los medios que tienen ellos para hacer publicidad, no necesitaríamos pintar alguna pared. Pero estamos luchando contra esta maquinaria que tiene diferentes reglas para cada uno”.
También recibió una sanción de este tipo el Frente para la Victoria, pero con la detención de las personas que estaban realizando las pintadas. “Es un rasgo autoritario. Quisiera que el Estado me defienda de los inadaptados que me pintan varias veces al mes el garage, que pintan monumentos y plazas y nadie los controla. Nosotros pintamos paredes de terrenos baldíos”, destacó Serebrinsky. Teniendo en cuenta alguna presentación ante la Justicia, advirtió que recientemente “hubo un fallo interesante porque le quisieron hacer lo mismo a De Narváez y Stolbizer, queriendo aplicar el Código Nacional de la Ley Electoral y hubo un fallo a favor de estas personas”.
Después de haber recibido la notificación de la infracción, el funcionario pidió que se cuide de la misma manera al resto de la ciudad, donde la suciedad reina: “en la ciudad está todo muy desprolijo. Si nosotros contaminamos visualmente, ¿qué queda para el basural donde hay 200 personas abandonadas en este momento?. Si agarramos un frasquito y revisamos el agua en las playas de Mar del Plata, tenemos todo contaminado. Hay que ver la mugre que tiene el puerto, que además está paralizado. Tenemos el monumento al fracaso que es la Terminal de Cruceros y no tenemos draga ni calado. Ni qué hablar de la cartelería pública. Si se cierra una casa por dos meses, le ponen una carterlera y venden publicidad. No sabemos por qué algunos pueden publicar de forma gratuita y otros tienen que pagar. Es una persecución inexplicable en la ciudad”.
En ese marco, y mientras se buscan respuestas a muchos temas en Mar del Plata, el Comité Radical anunció que se hará una jornada de debate sobre la inseguridad y la creación de la policía comunal: “vamos a hacer lo que tendría que hacer el Gobierno. Ayer estuve sentado en el Foro de Seguridad y nadie sabía absolutamente nada, se enteraron como cualquier hijo de vecino, cuando se dice por ley que se debe debatir e informar. No fue consultado nadie. Se sacó de la manga esta situación y generó muchas dudas respecto de cómo va a funcionar”.
Para Serebrinsky, la consulta popular está de más y habría que hablar directamente con especialistas: “queremos consultar a quienes hace muchos años trabajan en la cuestión de la inseguridad en Mar del Plata. En el Foro de Seguridad me enteré que ni siquiera los funcionarios del propio Gobierno municipal sabían de esto. Mi posición es que se debe cumplir con los convenios que se firmaron con la Provincia en estos años para mantener a la Policía, y no generar cosas nuevas con mayor burocracia”.
Por otro lado, advirtió que en nuestro país los principales inconvenientes están en la circulación a gran escala del narcotráfico: “el problema no es el pibe que anda con un porro, el problema es el crimen organizado. Me ponen Prefectura y Gendarmería para cuidar una bocacalle y la frontera es un colador por donde entran narcotraficantes, droga y lo que quieran”.
Trasladando esa situación a la ciudad, concluyó que “en Mar del Plata, lo que se viene es la cartelización. Ya hay barrios que están manejados por los delincuentes. Esto pasa cuando el Estado no está presente. La sociedad no da una respuesta organizada y no hay justicia y fuerza de seguridad en determinados sectores; crean su propia organización”.