Enrique Stola: “Hay una cultura de la violación”

El psicólogo explicó los motivos que existen en las conductas de los violadores y cómo la sociedad afecta en el accionar de éstos. “En las violaciones en grupo hay una cuestión de erotización del vínculo, los machos están ahí aplaudiéndose”, comentó. 

Enrique Stola charló con la F.M. 99.9 sobre las conductas de los agresores sexuales, los causantes, y sobre la influencia de la sociedad en este tipo de casos. “Generalmente cuando ocurren estas violaciones se culpa al alcohol o a las drogas. Miles de varones se alcoholizan y no violan, la cosa no pasa por las sustancias. En primera instancia, pasa por la mentalidad machista depredadora que luego, cuando se va a cazar a la víctima el alcohol y las drogas pueden actuar como potenciadores, pero no son los disparadores”, aclaró el especialista.

Siguiendo con el tema explicó que, si bien el consumo de sustancias no son las responsables del accionar, pueden influir en estos hechos. “Tanto las drogas como el alcohol suelen ser instrumentos al servicio de estos depredadores porque pueden usarlo invitando a su posible víctima para luego agredirlas sexualmente”, aseguró.

Sobre la influencia de la sociedad en los casos de abuso dijo: “Hay una cultura de la violación que se expresa en los abusos sexuales en instituciones y en las casas, que se expresa en los ataques en manada”. Ya hablando de las agresiones grupales comentó que “es muy interesante para estudiar el término manada. Porque ellos se autodenominaron manada, se puede ver como descalifican a las mujeres y la valoración que hacen de ellos mismos”. 

Para cerrar comentó porque se dan violaciones grupales y qué las motiva. “En las violaciones en grupo hay una cuestión de erotización del vínculo, los machos están ahí aplaudiéndose, observándose, arengándose. Es claro que, mientras eso sucede, se están mirando entre sí, están mostrando su propia potencia. No les importa nada lo que está sintiendo la mujer, les importa lo que pasa entre ellos y ahí aparece el erotismo. Es una energía que se canaliza de esa forma producto de la forma en que hemos sido socializados los varones”, finalizó.