Gastón Herrera, integrante de la ONG “Familiares de Víctimas del Delito y el Tránsito de Mar del Plata”, opinó sobre el fallo del juez Gómez Urso. Esta mañana en la 99.9, advirtió: “les está diciendo que porten armas tranquilos porque la policía no los podrá identificar o detener”.
La opinión de los marplatenses a veces queda silenciada en los medios, ante fallos tan incomprensibles como el que dictó hace pocas horas el Dr. Facundo Gómez Urso. La ONG “Familiares de Víctimas del Delito y el Tránsito” se expresó en este sentido a través de sus integrantes. Esta mañana en la 99.9, Gastón Herrera explicó: “esto ha dejado a toda la sociedad angustiada y triste. Después de escuchar a Arévalo, vemos que desde ese lugar hay un poco de luz. Antes nos había ganado la angustia y la desazón. El mensaje que se manda con esta resolución nos deja indefensos a todos”.
Luego, agregó: “les está diciendo que porten armas tranquilos porque la policía no los podrá identificar o detener. Deja a la sociedad en manos de estos delincuentes. Es gravísimo, sobre todo en el marco del incremento de violencia y criminalidad que vivimos en Mar del Plata y la Provincia de Buenos Aires en general”.
A pesar de que intentó justificar su decisión a través de los medios, poco pudo hacer el juez para que se entienda el fallo: “es un contrasentido la resolución de Gómez Urso, y sobre todo el raid mediático donde no puede explicarle a nadie el por qué de su fallo. No puede ser que recupere la libertad y llegue a este juicio estando detenido por otro hecho. Si esto no es darle la derecha a los delincuentes y desproteger a los marplatenses, ya no sabemos qué es. Esto aumenta el nivel de miedo que vivimos todos”.
La importancia que ha tomado el fallo cambió el foco de atención sobre el tema y ya nadie habla de la portación de armas de guerra: “nunca pudo aclarar si el problema fue la sirena o la redacción de la policía. La verdad es que había un hecho delictivo: la portación ilegal de un arma de guerra. Acá no hay responsables. Si los policías escribieron mal el acta, tendrán que sancionar a los policías o a sus jefes, porque no los instruyeron bien. Toledo transportaba un arma ilegal y se fue a su casa”.
Pensando en las consecuencias de lo dictaminado por Gómez Urso, Herrera anticipó que “el problema es que esto siente jurisprudencia. Si la policía hace poco porque se siente poco respaldada, menos hará ahora. Nosotros no queremos abuso policial, pero acá hubo un fiscal que pidió la elevación a juicio y un juez de garantías lo avaló. Ahora, aparece un juez que tomó notoriedad, pero me parece que se ha equivocado”.
Aunque se reclama permanentemente la necesidad de trabajar sobre la prevención, este tipo de medidas suponen un retroceso absoluto. “Pareciera que hoy, para detener a alguien, ya tiene que tener sus manos manchadas de sangre y con una víctima inocente”, concluyó Herrera.