La senadora nacional Norma Morandini dialogó esta mañana con la 99.9. Refiriéndose al escenario político que quedó planteado luego de las PASO, opinó: “lo que me perturba de la Presidenta es la concepción política que delata el último discurso, es una concepción corporativa”.
El escenario político argentino sigue siendo el mismo, a pesar de los resultados de las elecciones primarias. La tónica de los dirigentes políticos también es la misma, sin importar lo que pase en el camino. Así lo manifestó la senadora nacional Norma Morandini esta mañana en la 99.9: “una de las cosas que observo es que tenemos nuestro debate público muy devaluado, porque siempre estamos hablando de lo que el otro dice y no de lo que nosotros pensamos. Lo que me perturba es la concepción política que delata el discurso de la Presidenta, porque cuando dice que debatirá, dice que lo hará con los poderes, o sea que la mediación política que es la que hace el legislador no está dentro de la concepción política”.
Ampliando esta idea, agregó que “el consenso, en la democracia, es el único sistema que legitima el conflicto. Lo que se exige es que uno se ponga a trabajar para resolverlo. Eso es lo que a mí más me impresiona, que sea una concepción corporativa más que democrática”.
De a poco, los argentinos hemos ido internalizandoestas cuestiones como algo normal en la clase política contemporánea. “Lo triste es que nosotros tengamos naturalizado la no institucionalidad, que no se hable con los ministros, el enojo con los medios que han pasado a ser culpables de todo, la no racionalidad del debate político. Después nos quedamos analizando la anécdota, cuando hay un trasfondo de tipo cultural político”, remarcó Morandini.
Habitualmente, los resultados electorales se utilizan para ningunearse unos a otros entre los candidatos. “Se usa la soberanía popular cuando a uno le conviene, y desconociéndola cuando es adversa. Yo no veo nunca al que perdió o al que tuvo semejante rechazo electoral tener la humildad de reconocer que algo le están diciendo. No lo pongo solo en el caso de la Presidenta, pasa con todos, y eso desnuda la subestimación de lo que se exalta como expresión de soberanía”, señaló la senadora. Y recordó que estas actitudes no son exclusivas del oficialismo; también son comunes en la oposición, que basó sus campañas en remarcar los grandes problemas del país sin discutir posibles soluciones: “exaltamos la emoción como si fuese un criterio de verdad, cuando tendríamos que apelar a un debate de tipo racional. He analizado mucho las propagandas de Córdoba y siempre es una frase que significa un problema, sin propuestas y apelando a la emocionalidad, como aconsejan los publicistas para vender objetos. En realidad, la propaganda electoral no vende un objeto sino una certeza para persuadir al electorado”.
Todos estos aspectos que hacen a lo cotidiano, dejan al menos una conclusión: “estamos en un momento de una gran pobreza democrática. El último discurso de la Presidenta en una muestra de ello”. Por último, Morandini brindó su opinión sobre el caso de César Milani, a quien acusó de compartir la misma metodología del Gobierno: “no puede ser que el agua bendita caiga del Gobierno y que si las personas están en él, los pecados son menores. Está la documentación que se ha aportado desde el CELS sobre Milani que no deja de ser una ONG de la sociedad civil. El Gral. Milani revela su concepción no democrática cuando se subordina a alguien del Gobierno, entonces está violando la Constitución”.