El abogado Héctor Granillo Fernández, defensor del juez Pedro Federico Hooft, se mostró preocupado esta mañana en la 99.9 por el desarrollo de la causa después de que apartaran al fiscal federal Claudio Kishimoto. “A más de 30 días, no tenemos un mínimo desarrollo en la causa”, indicó.
Después de que se apartó al fiscal federal Claudio Kishimoto en la causa contra el juez Pedro Federico Hooft, por decisión de la Procuradora General de la Nación, las graves acusaciones que giran en torno al sistema judicial no encuentran una vía segura para el desarrollo de la investigación.
El motivo por el cual se apartó a Kishimoto es una conversación grabada donde el propio fiscal aceptaba que la causa había sido armada y que recibía órdenes para seguir adelante. Esta mañana en la 99.9, el abogado de Hooft, Dr. Héctor Granillo Fernández, señaló que “en la República siempre hay un juez o conjueces. Lo que es escandaloso es que a más de 30 días no tengamos el mínimo desarrollo en una causa tan grave que compromete a gran parte del Poder Judicial y del Ministerio Público en el Fuero Federal porque, de ser cierto lo que dijo el fiscal Kishimoto (y no lo ha negado hasta hoy), no se podría entender que haya un Poder Judicial con esa entidad”.
El letrado indicó que manejan una forma particular de imputar a las personas para que la sociedad automáticamente las condene: “tienen la lógica de la magia contaminante, parece que una denuncia ya coloca al acusado en situación de culpable. En el caso de Hooft, hablamos de una persona que merece el respeto absoluto y no la patota político-judicial. Esto es muy peligroso para la estabilidad de las garantías y los derechos de los individuos, y para el propio sostén de la base de la República”
Muchos de los que acusan a Hooft ni siquiera han tenido en sus manos la causa. Aun así, se suman al tren de un discurso que, según Granillo Fernández, está direccionado: “cualquiera que lea la causa contra Hooft se da cuenta de que es una locura. Nos hemos juramentado un ‘Nunca Más’, pero no lo estamos cumpliendo; lo menos que exigimos es transparencia”.
Por otro lado, expuso su posición sobre la continuidad de la causa después de la salida del fiscal federal: “es obvio sacar al fiscal Kishimoto. Y se pone al secretario del Dr. Adler, a quien no conozco. Pero el Dr. Kishimoto dijo en su relato que las órdenes le venían dadas dogmáticamente, a pesar de que sabía que eran injustas y mentirosas. Hay jueces que rondaron en la causa y deberán ser investigados todos”.
La injusticia, para el abogado, es sumamente clara. Sin embargo, a pesar de las pruebas, no se ha avanzado mucho: “esto no es para hacer política, esto es para hacer justicia. Hay una investigación abierta y no ha habido un mínimo avance, creo que eso es escandaloso”. Entre los implicados está el juez Baba, quien hoy está intentando citar a declarar al propio Pedro Hooft: “el juez Baba tendría que estar excusado primero porque el contenido de la declaración lo toca y ya no puede ser un juez independiente; imparcial ya no era. Son dos condiciones sine qua non que la Constitución Nacional garantiza a los individuos imputados en procesos penales, dentro del debido proceso”.
Por último, indicó que si estuviera vigente el juicio por jurados, la situación sería muy distinta: “acá están presionando malamente. Ojalá hubiera un juicio por jurados, ahí el Dr. Hooft saldría inmediatamente”.