Fabrican refugios para sobrevivir al fin del mundo

Se trata de una esfera de fibra de vidrio y acero que, según su autor, no tendrá ningún problema para resistir cualquier cambio climatológico.

En China hay una gran preocupación por la supuesta llegada del Apocalipsis que anuncia el Calendario Maya o los posibles cambios climatológicos. Por eso, Qiyuan Liu, de 45 años, un agricultor que se convirtió en fabricante de muebles, tuvo la idea de crear estas esferas de alta tecnología.

Estas esferas no tendrán ningún problema para resistir incluso olas de 1.000 metros de altura. Y ya hay siete de ellas en construcción. Su estructura está compuesta de un casco de fibra y vidrio y un marco de acero. Están equipadas con cilindros de oxígeno y reservas de alimentos y agua. Y cuestan 300.000 yuanes (37.000 euros). También tienen cinturones de seguridad, y una de ellas ya ha sido probada lanzándola por una colina al agua y ha pasado otras pruebas de resistencia.

“El aislamiento es tan bueno que una persona podría vivir cuatro meses en el vehículo en el Polo Norte o el Polo Sur sin sentir apenas frío”, explica Liu, quien dice que tuvo la idea de hacer estos refugios después de ver la película de desastres de Hollywood “2012”.

El temor por la llegada del “fin del mundo” es muy fuerte en China. A tal punto que en dos distritos rurales sus habitantes llevan meses almacenando velas, convencidos de que el sol ya no se levantará tras el solsticio de invierno.

Por su parte, en la provincia oriental de Zhejiang, otro empresario recibió 21 pedidos de embarcaciones de supervivencia de color amarillo brillante. Pero estas valen cinco millones de yuanes cada uno.

En el otro extremo del país, Xinjiang (noroeste), un hombre dijo a France Presse que invirtió todos sus ahorros en construir una embarcación de supervivencia por miedo a que una inundación se llevara su casa.

Las autoridades chinas tratan de tranquilizar a su pueblo. “El llamado fin del mundo es un rumor”, y piden a la gente a confiar en los conceptos científicos.

A pesar de la proximidad de la fecha, Liu Qiyuan, no ha vendido ninguna de sus creaciones en las que invirtió gran parte de sus ahorros.