El analista en Seguridad Vial, Federico Leonetti se refirió en la 99.9 al reclamo de las Academias de Conductores que buscan la exención por parte del municipio.
Distintos sectores comerciales de la ciudad ya no saben como pedir que los dejen abrir sus puertas para ganar un mínimo de dinero que les permita mantenerse en pie. Las Academias de Conductores se han autoconvocado para elevarle ese reclamo una vez más al intendente ya que fueron uno de los primeros sectores en elevar un protocolo que todavía no tiene respuesta.
El Analista de Seguridad Vial, Federico Leonetti, se refirió a la situación a través de la 99.9: “hay dos temas distintos, por un lado está la parte vial de registros de conducir y la movilidad de la gente porque le pedimos a la gente que no ande en transporte publico pero no les permitimos conducir un auto con registro”. Luego agregó: “por otro lado, está nuestro reclamo porque hace 75 días que no trabajamos y encima no tenemos “Take Away” o servicio por internet. Lo que más bronca nos da es la injusticia porque vemos que rubros con protocolos igual o más riesgoso que el nuestro, fueron habilitados por un tema de presión”.
La posibilidad de incrementar los riesgos de contagio de COVID-19 para Leonetti son menores: “hay 17 academias en Mar del Plata, no moveríamos mucha gente porque serían 50 personas por día e iríamos a la puerta de la casa de la gente. Nos dicen que es un tema de provincia, pero después los peluqueros por ejemplo pueden trabajar con normalidad o bien alguien que vende prendas de vestir”.
Por el contrario, saben que incluso identifican previamente a las personas que toman el curso de manejo y tienen una forma certera de control: “nosotros tenemos nombre, apellido, documento, sabemos donde trabaja, en que auto anduvo y demás. Eso no lo vemos justo, no podemos salir a la calle porque tenemos miedo de que nos pare la policía”.
En su experiencia personal, también siente que está infringiendo la ley cada vez que sale a hacer algún trámite ya sea propio o de su madre: “hace casi 20 años que abrí el negocio, en 2002 cuando el país se caía a pedazos y nunca me tocó vivir una situación como la actual donde no puedo moverme”, remarcó.