Esta mañana a través de la 99.9, el diputado nacional Eduardo Amadeo se refirió a los incidentes ocurridos en la Catedral Metropolitana, perpetrados por un grupo de lefebvristas. “El chico que me vomitó el Padre Nuestro en la cara, si hubiera tenido un arma, hacía un desastre”, comentó, todavía conmocionado por lo que vivió. Además, opinó sobre el estado de salud de la Presidenta.
El diputado nacional Eduardo Amadeo presenció los incidentes que se desarrollaron hace pocos días en la Catedral Metropolitana, donde un grupo de lefebvristas irrumpió en la conmemoración de la “Noche de los Cristales Rotos”.
Esta mañana a través de la 99.9, Amadeo recordó: “fue una experiencia muy dura. Siempre voy a estos actos, que tienen sentido ecuménico, y cuando se inició el evento y un señor de boina roja le arrancó el micrófono al locutor y empezó a decir que los judíos se tenían que ir de la Catedral, traté de convencerlos de que se fueran porque eran jóvenes. Les dije que estaban en un acto contra el nazismo y que quedaban pegados del lado del nazismo”.
Luego, continuó: “la respuesta fue gritarme en la cara oraciones, con un nivel de locura notable. Quería exorcizarme a mí. Lo más violento fue cuando se acercó una señora descendiente de una víctima del Holocausto, le tocó el hombro y el tipo le sacó la mano del hombro. No pasó a mayores, y cuando vino la policía estos tipos se fueron”.
A pesar del mal momento, lo que estaba programado se pudo completar: “me quedó el sabor amargo de que haya semejantes marginales todavía dando vueltas. Pero también el sabor dulce de que el encuentro fue más fuerte que sus gritos, porque la ceremonia se pudo completar”, señaló Amadeo.
Más allá del hecho en particular, la actitud racista aún existente en células pequeñas que están activas es lo que preocupó al legislador. “Ese chico que me vomitó el Padre Nuestro en la cara, si hubiera tenido un arma, hacía un desastre; sus ojos eran los de un loco. Estaba agrediendo con la palabra”, agregó.
En otro sentido, se refirió a una de las preocupaciones actuales de todo el arco político: la salud de Cristina Fernández. “El tema de la salud de la Presidenta, es importante que sea transparente. Los últimos informes indican que hay una situación estable desde el punto de vista físico, pero muy deteriorada desde el punto de vista psicológico. Si así fuera, lo que la Presidenta necesita es gobernar como se debe, con un equipo”, señaló.
El hecho de que durante todos estos años no se crearan equipos de trabajo, hace que hoy parezca un Gobierno acéfalo, sin una conducción fuerte hasta que Cristina Fernández pueda regresar a sus funciones. “El Gobierno está paralizado porque no existe un mecanismo de gobierno, todo funciona en base a una Presidenta que no está y no sabemos si va a estar. Argentina ha tenido décadas ganadas en algunas cosas, pero tiene décadas perdidas en energía, transporte, educación y narcotráfico porque no hay ninguna acción formal del Gobierno al respecto”, concluyó.