El coordinador de Dirección Médica en ADECRA alertó a través de la 99.9 sobre la desatención de tratamientos en patologías graves que puede determinar muertes y discapacidades a futuro: “necesitamos que se redoblen las expresiones gubernamentales”.
El efecto del COVID-19 tiene distintas aristas de análisis. Uno de ellos, es el impacto que ha tenido en el desarrollo del sistema de salud asociado a otras patologías graves en Argentina.
Desde ADECRA, asociación que reúne clínicas y hospitales privados, están alertando sobre la disminución de estudios diagnósticos e intervenciones terapéuticas para enfermedades no transmisibles; que tendrá un impacto importante.
El coordinador de Dirección Médica de esta asociación, el Dr. Gerardo Bozovich (MN 82592) indicó en la 99.9 que “hay enfermedades que son las principales en causas de discapacidad y muerte que continúan presentes y es necesario prestarles atención sostenida. Tenemos todas las enfermedades habituales, más el coronavirus”.
El miedo alrededor del COVID-19 ha llevado a que los pacientes no quieran acercarse a un nosocomio para prácticas habituales que no están prohibidas ni mucho menos: “nos preparamos para una rápida diseminación del virus y se suspendieron atenciones de consultorios y estudios programados. Afortunadamente, eso no ocurrió y se produjo un escenario no anticipado y paradójico. Hay instalaciones que tienen un 50% de ocupación pero con ausencia de tratamiento para el resto de las patologías. Hay una desatención no anticipada”.
Desde el gobierno nacional, tampoco se puso hincapié en la necesidad de que continúen los tratamientos y todo parece estar avocado únicamente a esta afección: “todos optaron por centrar atención en el coronavirus que no es lo único que existe. No contamos el daño por desatención de otras enfermedades, los sanatorios y hospitales son los que han tomado mayores medidas contra el coronavirus, no son un lugar de contagio masivo”.
Claro que hay una afectación puntual para las personas que trabajan en los nosocomios, pero más asociadas a la cantidad de horas de trabajo: “el personal de salud está más expuesto al contagio, pero no es lo mismo una persona que trabaja 12 o 14 horas en un hospital y un paciente que hace un estudio diagnóstico o una consulta que tiene una exposición distinta. Hay pocos casos de contagios intrahospitalarios”, destacó el Dr. Bozovich.
La falta de atención en ciertas patologías puede provocar muchas muertes absolutamente innecesarias: “ha caído un 60% la cantidad de ingresos por infartos en emergencia. Un infarto en casa, tiene un 30% de posibilidades de muerte. Si llega a un centro de atención, tiene un 3%. No es culpa de los pacientes, sino del bombardeo de cifras constantes en los medios, se perdió la proporción y prioridades. Hay gente que cree que no está permitido hacer otras prácticas”.
En ese sentido, instó al gobierno a dar un mensaje claro a la población porque la presencia del COVID-19 no será algo pasajero que desaparecerá de un momento para el otro: “esto no va a pasar rápido, tendremos una etapa de convivencia con el virus. Que haya caído un 16% el tratamiento de quimioterapia se va a pagar con discapacidad o con muertes. Necesitamos que se redoblen las expresiones gubernamentales”, finalizó.