Así lo indicó Gilda Morales a través de la 99.9 refiriendose a los múltiples casos donde los Tribunales de Familia separan a los niños o niñas de sus madres bajo la doctrina del Síndrome de Alienación Parental.
La justicia de menores ha incurrido reiteradamente en fallos que son increíbles, separando durante un largo tiempo a los niños de alguno de sus progenitores, pero principalmente de la madre. Eso sucedió en Mar del Plata con Cecilia Errecart pero no ha sido el único en el país.
Gilda Morales, en Córdoba ha sido testigo de varias de estas sentencias y contó los detalles a través de la 99.9: “la situación que se da con Cecilia es sistemática y por la cuál nos vemos atravesadas miles de mujeres. Ahora con las redes sociales se puede ver más, las mujeres se están animando a denunciar este flagelo sin control, se hace muy cuesta arriba sostener las medidas que sacan de un Tribunal. A toda esa barbaridad de sacarte compulsivamente a un hijo o una hija, está todo en un marco judicial y no puede intervenir ningún Ministerio”.
A pesar de que todo parece muy bien articulado jurídicamente, aclaró que es una práctica fuera de la ley: “lo que están haciendo es ilegal dentro del marco legal, podés estar 10 o 15 años de tu vida litigando. Es una lamentable realidad porque he visto muchísimas madres morir en este camino. Tenemos una ley del niño que a nadie le importa. Ver a las madres llorando en los videos se ha naturalizado, es moneda corriente”.
Todo tiene una justificación ideológica basada en el denominado Síndrome de Alienación Parental. Gilda explicó de que se trata: “cuando se produce un saque compulsivo de un niño o una niña, me animaría a decir en un 95% de las causas se produce un aislamiento, no le dejan a la madre ver a sus hijos. En los años 80, aquí hubo un pedófilo confeso Richard Gardner que impuso una pseudociencia que le llamó el Síndrome de Alienación Parental que dice que la madre le llena la cabeza al niño o la niña en contra del padre. Hay libros escritos por él donde dice que la manera de “curar” a la madre es aislarla y no dejarla tener contacto durante 90 días. En Argentina, mediante el juez Cárdenas se trajo el SAP a Argentina y comenzó con las revinculaciones forzadas”.
Lo que destacó Morales es que no son conscientes del año que están causando y además, el sistema judicial actúa de una manera muy particular: “es una ideología sistemática donde ellos están convencidos de que está bien lo que están haciendo. Hay pre conceptualizaciones, prejuicios y los dos fueros están desarticulados. En el fuero penal una persona está imputada y en el fuero de familia no lo contemplan. Es difícil que la gente lo comprenda pero el daño moral que esto genera es prácticamente irrecuperable porque te quedas sin un hijo o una hija y sometida además al escarnio público”.