“Hay muchos elementos de prueba”

Esta mañana en la 99.9, el fiscal Juan Pablo Lódola se refirió al hecho sucedido en la madrugada del viernes en el barrio San Carlos. Allí, cuatro ladrones ingresaron a un domicilio, le robaron a una pareja de ancianos y en dos oportunidades violaron a la empleada que trabajaba cuidándolos. “Dos de los cuatro involucrados en el hecho han sido detenidos”, adelantó.

Foto: Fabián Gastiarena

Foto: Fabián Gastiarena

Los casos de inseguridad siguen sucediendo sin pausa en Mar del Plata. Un hecho en particular tomó repercusión nacional en las últimas horas: el asalto a una pareja de ancianos de 90 y 92 años del barrio San Carlos y el ataque a la empleada que vivía con ellos. Los delincuentes ingresaron por el patio trasero, se metieron en la habitación de la mujer, en el único espacio sin alarma monitoreada, y la violaron en dos oportunidades antes de ingresar a la casa de los abuelos y robar lo que encontraron.
Esta mañana en la 99.9 habló sobre este aberrante caso el fiscal de la causa, Juan Pablo Lódola, quien relató cómo ocurrieron los hechos y aclaró que dos de los cuatro ladrones están detenidos: “el hecho ocurrió en la madrugada del 7 de febrero. Cuatro hombres con bastante información sabían que en la casa principal viven unos abuelos italianos y la mujer que luego fue abusada, que los cuida y se queda a dormir en un departamento en el fondo que no tiene alarma. Arriba, los abuelos tienen una vivienda que alquilan”.
Además de contar con mucha información, los asaltantes estaban organizados como una verdadera banda: “fueron hombres encapuchados que irrumpieron en la vivienda de la empleada y de entrada le aclararon que no era con ellos sino con los italianos, así que tenían información precisa. Se manejaban organizados con equipos Nextel; quien dirigía todo es el que terminó violando a la mujer. Indicó que fueran a despertar a la inquilina y se quedó con otro sujeto, que se durmió mientras él violaba a la mujer con amenaza de un arma blanca y le pedía detalles de los abuelos”. Lódola agregó también que este hombre “la violó dos veces, utilizando profiláctico y guantes. Después del acto, la obligó a higienizarse; sabía lo que hacía para no dejar evidencia física. Es una de las dos personas detenidas”.
Pero el ataque no terminó allí, ya que inmediatamente la banda comenzó a buscar elementos para robar: “luego de la violación, con mucha paciencia, estuvieron 6 horas y con tiempo para servirse algunos alimentos de la casa. A las 9 de la mañana, utilizando a esta mujer como escudo, le golpean la puerta a los abuelos y los reducen rápidamente, los atan y les exigen euros. Estas personas tenían muy pocos euros y dinero en efectivo que les fue sustraído”.
Una vez que llegó el personal policial, comenzaron con la reconstrucción del hecho y rápidamente pudieron identificar a uno de los agresores. “La mujer violada, además, fue amenazada por el autor del hecho diciéndole que si hablaba iba a volver, iba a volver y  la iba a matar y violar a su hija. En una primera declaración, por el miedo, indicó que no podía reconocer a nadie. Otra de las víctimas pudo hacer un reconocimiento de uno de los ladrones, se ubicó el domicilio y había un auto Corsa azul estacionado en la puerta. A las 24 horas del hecho saltó un llamado al 911 en un domicilio cercano a donde sucedió el hecho, cuando llegó el personal policial vio dos vehículos que se estaban retirando del lugar, uno de ellos era el Corsa azul”.
Ese detalle terminó transformándose en vital, porque les permitió dar con dos de los cuatro delincuentes: “del otro vehículo se bajaron dos personas haciéndose los distraídos, se los detiuvo; uno era el reconocido por uno de los testigos y propietarios del Corsa azul. El otro tenía características similares al violador, y había guantes de lana negros en el torpedo del auto, similares a los que habían sido utilizados 24 horas antes”.
Luego de la captura siguió el trabajo con la mujer violada, que finalmente accedió a reconocer a su agresor: “gracias al trabajo policial, cambió de actitud y se dispuso a ver fotografías, reconoció sin dudas a la persona que se había bajado del Fiat Uno. Se pidieron órdenes de allanamiento y de registro para los vehículos y la detención de estos sujetos. El sábado por la tarde se efectivizaron las detenciones”.
El final parece que será positivo en esta ocasión, porque el momento del allanamiento encontraron elementos suficientes para acusar a los detenidos de participar en el hecho. Lo cierto es que aún quedan dos personas más que están libres: “en los domicilios se encontró documentación de la mujer violada, más guantes de lana, dinero en efectivo, algunas joyas, un equipo Nextel. Para esta fiscalía hay muchos elementos de prueba”.