El Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires está trabajando en el conflicto entre la Reserva Puerto Mar del Plata y las obras del Club Aldosivi. “Estamos intentando mediar, pero hay que dar una discusión seria”, indicó en la 99.9.
El enfrentamiento entre quienes quieren cuidar la Reserva Puerto Mar del Plata y el Club Aldosivi, sigue siendo un tema presente en la agenda de todos, excepto para las autoridades que deben tomar decisiones al respecto.
El defensor del pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Carlos Bonicatto, también está trabajando para llegar a un acuerdo y comenzar a focalizarse sobre algunos puntos clave de la discusión. Esta mañana en la 99.9 explicó: “comenzamos hace un año y medio con la Reserva del Puerto. Lo que hicimos ayer fue una visita que tiene que ver con una idea primaria: la determinación concreta de hasta dónde pueden llegar las obras de Aldosivi”.
La línea sobre la cual moverse es muy fina, por eso se deben poner en la balanza varias cuestiones: “el grupo que maneja la Reserva tiene una visión negativa, por los escombros que se están incorporando y que tienen que ver con un avance desmedido del club. Primero tendríamos un amojonamiento junto con el OPDS, y como segunda medida, hacer el estudio de impacto ambiental sobre lo realizado por el club hasta ahora. Vamos a controlar que no avancen más allá de determinado lugar”. El objetivo de estas medidas pasa por acotar el margen de la charla entre las partes: “con todo esto, se podrá discutir después el destino de la Reserva. Es una discusión que está encauzada sobre una vía de acceso normal, para que los vecinos no tengan miedo del avance de las obras”, agregó Bonicatto.
El Defensor del Pueblo también indicó que “lo importante es reconocer cómo está la Reserva, para seguir discutiendo el tema. Tiene que ser una determinación tripartita entre las autoridades provinciales, las municipales y los defensores de la Reserva”. Luego, advirtió que este tema “no hay que discutirlo en un plano de incumplimientos de acuerdos, en esa idea estamos. Estamos escuchando todas las voces e intermediando”. Ningún funcionario expuso hasta el momento su posición al respecto, y ese silencio genera muchas suspicacias: “hay un club que tiene mucha adhesión en Mar del Plata y pretende hacer una obra de carácter social. Pero uno hubiera pensado por qué no se hizo en otro lado. Nos parece que el modo de reencauzarlo es con una discusión seria, pero clarificando las posiciones”.
Por otro lado, dentro de la misma conversación resaltó que “la Defensoría tiene también el tema de las harineras, que afecta mucho. La idea es purificar la acción fabril. Eso tiene que ver con situaciones de crecimiento de la ciudad y con la necesidad de que el puerto y su industria puedan crecer. En la industria se debe trabajar en la localización correcta y, después, en cómo se afectará lo menos posible al medioambiente y a los propios vecinos”.
En todos estos casos, tanto los vecinos como los funcionarios deben tener todas las herramientas sobre la mesa. Por eso, Bonicatto puntualizó: “el derecho a la información, para nosotros, es básico. Si uno supiera con claridad cómo se desarrollará el puerto, el diálogo con los vecinos se hace más real, si no se sienten incómodos porque no tienen un diálogo directo”.