El presidente del Foro de Seguridad de Mar del Plata, Miguel Gómez, indicó esta mañana en la 99.9 que la inseguridad sigue aumentando en la ciudad. “Eso es fruto de varias cuestiones, pero dos son fundamentales. En un principio, los efectos de la exclusión o la inclusión que se descubrió hace poco, aunque existe desde que yo nací. Por otro lado, el alto grado de penetración de la droga”, aclaró.
La inseguridad en Mar del Plata sigue pegando duro. Las muertes se repiten como titulares de diarios todas las semanas y las medidas que se toman no solo son pocas, sino también muy poco efectivas.
Esta mañana en la 99.9 habló el presidente del Foro Municipal de Seguridad, Miguel Gómez, quien se refirió al anuncio del Operativo Herradura: “se le puso así porque la conformación de los puestos donde se hace el operativo, uno los une y forman una especie de herradura. Es lo que propuso el Municipio junto con el Ministerio. Lo que se hace debe hacerse con eficiencia y debe dar resultados”. Sin embargo, esta nueva conformación llegó demasiado tarde: “los tiempos de los gobernantes no son los mismos que los de la urgencia de los ciudadanos”.
Lo que sucede es que los índices de delito no paran de crecer y no se ha trabajado en la prevención. “En Mar del Plata hay una criminalidad sin control por el grado de impunidad con la que sale el delincuente a la calle, sin importar lo que hará ni lo que le puede pasar. Eso es fruto de varias cuestiones, pero dos son fundamentales. En un principio, los efectos de la exclusión o la inclusión que se descubrió hace poco, pero existe desde que yo nací. Por otro lado, el alto grado de penetración de la droga”.
Esto no es una novedad para nadie, porque incluso los vecinos de cada barrio saben de la existencia de los kioscos de droga. “Cuando tenemos reuniones con los vecinos, no hay una donde nos digan ‘aca o allá se vende droga’. Se dan cuenta todos los vecinos, hasta un ciego se da cuenta, pero hay algunas cuestiones que están de alguna manera sostenidas al procedimiento. Y para llevarlo adelante, se necesita un denunciante; y eso nadie lo hace porque el sistema es tan perverso”, aclaró Gómez.
Ante el descreimiento generalizado de la sociedad hacia la justicia, el presidente del Foro destacó que “el menudeo de la droga en Mar del Plata ya compite con la cantidad de polirrubros instalados. Los que tienen la responsabilidad de cada caso de denuncia, tienen que tomarla, no esperar a ver qué pasa. La policía no tiene las facultades de hacer investigación si no es determinado por el Ministerio Público Fiscal”.
Además, también hay que considerar las posibilidades que tienen los policías de cumplir efectivamente con su trabajo: “la seguridad es un tema cada vez más difícil, porque hay escollos y los recursos que se reclaman constantemente, no están. Seguimos teniendo la misma cantidad de policías que hace 10 años, y seguimos hablando de la logística y los móviles”.
El dinero no está para estas cuestiones y los anuncios le ganan ampliamente a los fondos: “no existe el mantenimiento preventivo de los vehículos, tampoco el presupuesto para los patrulleros. No hay caja chica para las comisarías que tienen que mantener la limpieza, el material de oficina y demás. Estoy cansado de la cháchara, de que vengan los funcionarios a sacarse la foto en la costa con los patrulleros; cuando se van, también se van los patrulleros”.
Ya no pasa solamente por lo que sucede con las unidades deterioradas sino porque las nuevas también empiezan a romperse: “las camionetas nuevas se están rompiendo porque se les cargan 15 litros, que es el mínimo del tanque para que la bomba no se recaliente y se rompa. Una bomba de nafta sale 7.000 pesos y muchas veces el Municipio no se hace cargo, espera a que ingrese dentro de la garantía”.
El año de elecciones siempre se toma de manera muy particular. Y después de un tiempo en el gobierno, casualmente las medidas aparecen dos meses antes de ir a las urnas: “ahora van a prometer el oro y el moro porque están las elecciones y exigirán a la policía que haga, con pésimas condiciones, lo que tendría que hacer con todas las herramientas”.
Está claro que esta situación tambén puede traerle muchos problemas a los efectivos policiales, que son los que se enfrentan cotidianamente con el delito: “la mayoría de los patrulleros no pasan la VTV. Si alguno de los efectivos que están adentro sufren un accidente, la ART no les cubre”.