Héctor Ragnoli: “El consumo de alcohol, con determinados gramos por litro de sangre, debe ser un delito autónomo”

El perito verificador de siniestros viales habló en la 99.9 sobre los accidentes que se dieron en la costa y que terminaron con dos autos cayendo al vacío. Dio detalles de las medidas de seguridad que se necesitan y además, advirtió que se debe penar a quien conduce con alcohol en sangre aunque no provoque un accidente.

En las últimas semanas hubo dos hechos particulares donde autos terminaron cruzando la vereda en la zona de la costa, rompiendo el murallón de contención y cayendo al vacío sobre las piedras. En ambos casos además, no hubo que lamentar víctimas, ni siquiera heridas de gravedad.

En ese sentido, el perito verificador de siniestros viales Héctor Ragnoli indicó a través de la 99.9 que “hubo dos despistes más. Uno hace dos días y medio en el mismo lugar pero cruzando el cordón divisorio hacia la mano contraria con tan buena suerte que no venía nadie de frente. Ayer a la madrugada también hubo otro despiste en la calle Alberti, en la misma dirección que cruzó para la mano de enfrente”.

Estas circunstancias se dan por un manejo fuera de los límites permitidos o de lo que la lógica indica: “se ha perdido un poco la noción del riesgo. En estas curvas el auto se va porque se las toma a más velocidad de las que se debe o bien porque se roza el cordón divisor. En el caso de la mujer que cayó, no hubo frenado ni maniobra evasiva y eso es porque el tiempo de reacción es de un segundo. Si venía a 60 kms/h en ese segundo que tarda en reaccionar, el auto transita 16 metros y la distancia que había hasta el paredón era de 10 metros. Si transitaba a 40 kms, tarda 11 metros en reaccionar por lo que tampoco hubiera llegado a tiempo”, explicó.

Lo que indica entonces Ragnoli es trabajar en las medidas que permitan admitir que esto puede suceder y en consecuencia, evitar las consecuencias que podría tener: “cuando uno hace una red vial, tiene que pensar en la indulgencia. Hay que pensar que la gente pueda cometer errores para no agravar el riesgo. Hay que hacer una contención. Un poco más adelante de la curva donde la señora toca el cordón hay unos mojones de cemento. Eso puede contener al auto en una determinada velocidad, pero estamos pensando en el auto y no en que alguien que transita en moto por ejemplo o un ciclista. Hay que pensar en todos los modos de transportes. Hay que hacer un guarda rail con doble faja que evitar que, en el caso del desplazamiento de un motociclista, no pase por debajo”.

También señaló otro aspecto importante que es la punición de aquellos que conducen bajo efectos del alcohol cuando se realizan controles: “cualquier intervención vial debe tener vigilancia, control y sanción. Ese es el tema. La cantidad de alcoholemia positiva es realmente sorprendente. En Moreno y Córdoba alguien envistió a autos estacionados y cuando le hacen el control, el alcoholímetro indicaba que el contenido de alcohol superaba lo que medía ese alcoholímetro, es decir hasta 6 gramos por litro de sangre lo que ya te dejaría en un coma. Lo que se debe hacer entonces es que el consumo de alcohol con determinados gramos por litro de sangre, sea un delito autónomo y se lo juzgue penalmente sin que se haya generado un accidente. Después cuando cometen un homicidio culposo con alcohol en sangre, pedimos la mayor pena. Hay que castigar el consumo que es lo que lleva a ese otro hecho fatal”.

Estos dos aspectos deben ir de la mano, pero principalmente y para tratar de evitar un desenlace fatal, hay que pensar una forma de diseñar sectores con estas características: “el diseño debe compensar el error humano, no hay que pensar que todos manejarán de forma correcta, sino que alguno se va a despistar o a otro lo van a encerrar en una curva”.