El Secretario General de la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca habló en la 99.9 acerca del acuerdo al cuál llegaron para tener un protocolo sanitario: “esto no significa que avalamos la salida de buques, ahora dependerá de como avance la pandemia”.
Después de los reclamos que se dieron y luego de distintas conversaciones, la pesca argentina logró un protocolo sanitario para el momento en el cuál se pueda volver a navegar. Esta decisión final fue celebrada por los sectores, a pesar de que existía un protocolo previo más restringido a la ciudad y sin considerar algunas cuestiones.
Eso explicó el Secretario General de la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, Jorge Frías, en la 99.9: “hay dos protocolos, uno que llevaron adelante las seccionales de los gremios nacionales en Mar del Plata pero mientras ellos realizaban ese trabajo, los Capitanes tenían otras prioridades en cuanto a las obligaciones que tienen ante la ley que no es la misma que tienen los marineros. Esto ha generado confusiones y problemas”, comparó.
Ahora contarán con regulaciones para todos los sectores pero destacó que utilizaron como base lo que hicieron los gremios: “los buques se detuvieron por la voluntad de las partes de cumplir la cuarentena, no por algún conflicto. Las seccionales de la ciudad hicieron un protocolo con la mirada de Mar del Plata, pero esto es un problema nacional. Valoramos el trabajo y tomamos parte del mismo para consensuar el que ahora tenemos a nivel nacional, excepto el gremio de conductores navales”, dijo Frías.
Este protocolo entrará en vigencia, pero eso no significa que se volverá a navegar en lo inmediato, sino que se seguirá respetando la cuarentena: “lo que buscamos es evitar lo máximo posible el contagio, es un protocolo sanitario que es lo único que exige. Que se haya conseguido esto no significa que avalemos la salida de buques y tampoco indica que el 1° de abril podamos volver a salir”.
Mientras tanto, deberán esperar la evolución de la pandemia, porque muchos de los capitanes en el área que le corresponde a Frías, están dentro de los grupos de riesgo: “no hay posibilidad física de reemplazar a los capitanes y conductores de máquina que tienen por encima de 60 años y alguna enfermedad pre existente. Habría buques que quedarían amarrados. Estamos enfrentando una actividad que llegó a estar más de 100 días parada por cuestiones menores, cuando parece que se cae el mundo por 15 días. Nadie puede garantizar la salud”, finalizó.