El abogado habló en la 99.9 sobre el contexto en el cuál se empiezan a aplicar las medidas del gobierno de Alberto Fernández sobre los jubilados y advirtió que a pesar de las medidas judiciales que se presenten, habrá rechazos en la Corte.
Las medidas jubilatorias anunciadas por el gobierno de Alberto Fernández han generado no sólo el debate público, sino también una serie de medidas judiciales que anunció el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino.
Sin embargo, el abogado Juan Pablo Chiesa, señaló en la 99.9 que el argumento que esgrimen terminará siendo rechazado por la justicia. En principio, señaló que “se publicó en el Boletín Oficial el aumento anunciado por el presidente el viernes pasado. Son 1.500 pesos fijos más más 2.3% lo que representa un 13% para los jubilados que ganan la mínima. Con esta oficialización, se vendrá una batería de juicios de amparo para atacar la medida que se considera inconstitucional”.
Si bien los jubilados son habitualmente el sector que se ataca con los ajustes, remarcó que el reclamo no tendrá efecto alguno: “considero infundado el reclamo de Semino porque la Corte Suprema ya declaró la constitucionalidad en cuanto a la contemporalidad de la ley. En términos generales los aumentos son para marzo, abril y mayo porque a partir de junio estaría saliendo la nueva ley previsional que no indexará por inflación”.
La explicación, tiene que ver con datos técnicos que todavía no se pueden corroborar: “en un pantallazo económico, los jubilados le empardarán al poder de compra que es de 8% de aumento, igual a la inflación prevista. En junio, se espera 16.9% de inflación y en ese momento, con los aumentos de diciembre y marzo, los jubilados estarían ganando 0.4% de poder de compra. Los dictamenes de la corte, con estos datos frenarán los amparos”.
Lo que indica Chiesa es que el fundamento tiene que ver con lo que se ve en la actualidad y no con una mirada amplia del tema: “hay un hueco para el reclamo, pero hay que ver la película y no la foto. La fundamentación con los aspectos técnicos, da otro panorama. No justifico la decisión del gobierno, sino un modelo previsional futuro que lo considero acorde a lo que pasa en el resto del mundo”.
De todas maneras, aunque se aplique ese modelo, Chiesa advirtió que el tema no estará solucionado: “esto sigue mal, no se soluciona mañana, un jubilado que gana 30.000 pesos es pobre. La ley de diciembre de 2017 hizo un avasallamiento de 20%, fue muy grande. Un jubilado que gana entre 22 y 32 mil pesos, se ha perjudicado en 371 pesos en marzo, abril y mayo. Perdió mil pesos en tres meses, es poco el reclamo por lo temporal de la medida y lo recuperará”.
Si bien se mostró esperanzado, también reclamó que la política de una vez por todas tome el tema seriamente: “el Estado debe ponerse los pantalones largos para que las relaciones laborales y previsionales finalmente se acomoden”, concluyó.