El co-fundador de Turismo City habló en la 99.9 sobre la iniciativa que generaron armando una red de asistencia para argentinos varados alrededor del mundo por las restricciones impuestas por el gobierno nacional.
Turismo City es una plataforma que tuvo la idea de generar una red de asistencia internacional para los argentinos varados luego de que el gobierno nacional restringiera la cantidad de ingresos al país. Ha generado una reacción solidaria enorme que no estaba dentro de los parámetros.
Así al menos lo contó en la 99.9 el co-fundador de la empresa Julián Gurfinkiel: “el domingo pasado, cuando se empezó a escuchar el tema de la cancelación de vuelos, supusimos que iban a empezar a aparecer muchos argentinos varados en el exterior y arrancamos con una iniciativa para que todos aquellos que viven en el exterior y puedan dar una mano se anoten. Necesitábamos que les dieran una cama, un almuerzo, traslado y también ayuda emocional a otros argentinos que están quedando varados. La idea era que puedan subirse a un listado que armamos donde se sumaron más de 500 personas en todo el mundo, fue impresionante. Hay varios casos ya de argentinos hospedando o ayudando a otros que están varados” .
Se han encontrado entonces con distintas realidades de personas que, por diversas circunstancias se quedaron sin la posibilidad de regresar al país: “hay de todo. Hay ricos y no porque sean ricos tampoco hay que dejarlos varados, hay gente que fue a laburar, otros que fueron a hacer tratamientos de salud, embarazadas que no se podían vacunar porque las vacunas que había acá no les servían y viajaron con seis meses de embarazo para estar tranquilas durante el parto y ahora lo van a tener en otro país. Hay gente que no veía a su familia hace un año y medio y espero que la pandemia esté en un mínimo de casos sobre todo en Europa y EEUU”.
La reacción solidaria de los argentinos siempre ha sido característica y se volvió a demostrar en esta oportunidad: “muchos se sumaron simplemente por querer ayudar de países donde ni siquiera está permitido entrar como en Australia pero increíble, porque eso contagia y hace que cada vez más gente lo comparta. Sólo ayer, una semana más tarde, se sumaron 100 personas”.
Originalmente, lo que querían era regalar noches de hotel pero la magnitud de los varados los desbordó apareciendo otras respuestas: “cuando vimos que eran cientos dijimos esto es imposible para nosotros y apelamos a la solidaridad de la gente. Un par de cadenas ofrecieron algunos descuentos también y gente con departamentos para cubrir los costos”.