El abogado representará a Leonardo Fernández, esposo de la enfermera del Houssay fallecida María Mariángeli, y contó los detalles de la causa en la 99.9.
El caso de la enfermera del Hospital Houssay María Mariangeli, fallecida luego de tener COVID-19 y ante la desatención de las autoridades del nosocomio tendrá un capítulo judicial teniendo en cuenta que su esposo decidió presentarse ante la justicia.
La defensa la asumió el abogado Julio Razona que habló en la 99.9: “ya me presenté como defensor de Leonardo Fernández, el marido de la enfermera en la investigación que se sigue en la Fiscalía N° 11”. Luego agregó que “lo que he hablado con Fernández es ofrecer prueba testimonial para que certifiquen lo que se ha comentado. Queremos tipificar la conducta delictiva que hubo en el Houssay teniendo la prueba para fundar una acusación”.
Según indicó Fernández, estuvo 8 días con síntomas y problemas sin que los directivos del Hospital se comunicaran ni brindaran ningún tipo de asistencia, algo que indicó ante la justicia: “ya denunció este hecho en la fiscalía y todos los datos que dio, debemos acompañarlos con la prueba para que quede certificado que los hechos sucedieron de esa manera. Hay mucho personal del hospital que está dispuesto a contar lo que ocurría con la falta de entrega de insumos sanitarios para el resguardo del personal”.
Los testimonios que se pueden aportar a la causa, para Razona, son muchos y de suma importancia: “hay profesionales que no tuvieron el debido cuidado a pesar de que sabían que eran positivos, el caos organizativo que era el hospital a punto tal de haber quedado acéfalo. Todo esto tenemos que demostrarlo en sede judicial. También es importante el resultado de la autopsia, se harán pericias psico patológicas para saber el motivo del deceso de María y si falleció como una consecuencia directa del coronavirus”.
Las posibilidades que se abren ante este panorama son diversas, pero tiene en claro el abogado hacia donde podrían avanzar: “puede haber un abandono de persona y de una víctima que debía ser atendida cuando estuvo aislada en su domicilio en un estado grave. Es terrible por la cantidad de pacientes que tenía el Hospital en ese momento. Estaba mal administrado y aún así tenían poco personal para atender a los afectados por COVID. Se ha hecho política sanitaria con la vida de la gente”.