El perito e investigador de delitos económicos, Alfredo Popritkin, opinó sobre las modificaciones del Nuevo Código Civil, que impactarán directamente en cuestiones importantes, como el acceso a la información contable, que dejará de ser obligatoria. “Solo quedará cierto cuadro verídico, una aproximación a la realidad, pero desaparece la obligación”, destacó esta mañana en la 99.9.
La reforma del Código Civil que está preparando el Gobierno Nacional tiene algunos puntos que preocupan a ciertos sectores de la sociedad. Uno de ellos tiene que ver con cómo afectará la contabilidad al momento de presentarse como prueba en una causa judicial, tema que analizó y abordó esta mañana en la 99.9 el investigador de delitos económicos Alfredo Popritkin.
En principio, explicó que “hay que analizar el impacto de ciertos cambios que tienen que ver con las formas de llevar la contabilidad y la facilitación de que no se llegue a conclusiones válidas en investigaciones criminales y litigios de distintas naturalezas, a través de la prueba de la contabilidad. A partir de ahora, será más débil porque se relativiza la eficacia probatoria, ya que no será requisito decir la verdad en las contabilidades de las empresas”.
Todo lo que hasta el momento se podía utilizar como prueba, dejará de tener vigencia o no tendrá la exigencia que solía tener: “hoy rige el Código de Comercio en ese sentido, que quedaría sin efecto con el Nuevo Código Civil. Las pautas que se establecen hoy, como decir la verdad en los balances, no regirán más, entre otras cuestiones. Solo quedará cierto cuadro verídico, una aproximación a la realidad, pero desaparece la obligación. Esto quiere decir que si un empresario miente o no dice la verdad, será sencillo zafar en un juicio comercial o en una causa penal”. De esa manera, “será más difícil acceder a la contabilidad como un hecho probatorio importante, que en muchos casos resuelve los conflictos”.
Sin embargo, a pesar de que esas pruebas pueden utilizarse en la actualidad, hay causas muy grandes que no han llegado a usar esos elementos probatorios. Respecto de dos casos puntuales, Popritkin indicó que “en el caso IBM-Anses la causa quedó en la nada por cuestiones de prescripción, no porque se investigó mal. Mientras era perito de la Corte, hice algunos peritajes bastante complejos, obteniendo los elementos para llevar a cabo una investigación. El tema contable era trascendente. Hicimos un peritaje que podría haber llevado a resolver el problema de fondo, pero nunca se llegó a investigar eso por la prescripción”. Luego, abundó: “en IBM-Banco Nación se llegó a una resolución parcial, con algunas condenas; incluso se pudo recuperar una parte del dinero que estaba en Suiza”.
Este tipo de trabas no deberían existir. Y abordando esas cuestiones, se mejoraría la justicia en general. “Se debe trabajar eficientemente para obtener resultados y despejar las cuestiones que atrasan o hacen lentos los procesos. No hacer lugar a ciertos recursos que demoran el trámite de las causas, pero no quieren llegar a la verdad. Hay muchas cosas para hacer si hay voluntad, pero existen, en muchos casos, las influencias políticas”, señaló el investigador.
Parece muy sencillo el razonamiento final que expuso Popritkin, pero no se cumple: “la justicia debe hacer su trabajo, más allá de los políticos de turno, buscando llegar a hacer justicia en las causas. Nada más que eso, pero no es lo que ocurre, eso es lo que indica la realidad”.