Durante los primeros meses de la pandemia en Israel, muchas personas vieron cómo el primer ministro, Benjamín Netanyahu, emitía advertencias sobre el coronavirus, los bloqueos impuestos y cómo lograba que el virus no se propague.
Cuando el número de infecciones cayó, el primer ministro dijo: “Tómate una cerveza. Diviértete”, y muchos israelíes hicieron exactamente eso. Pero las infecciones aumentaron y las encuestas de opinión mostraron que la confianza en Netanyahu empezaba a disminuir. Ahora enfrenta protestas todos los días a nivel nacional por el estado de la economía, muy afectada por la crisis sanitaria.
Agitando pancartas frente a la residencia del primer ministro en Jerusalem, los manifestantes están dirigidos por jóvenes que apenas recuerdan a otro líder, Netanyahu ha sido primer ministro desde 2009, pero piden que renuncie. “Somos una generación que ha perdido la fe completa en el sistema. La gente está luchando por su sustento. Nuestros líderes dejaron de servirnos, no se preocupan por nosotros”, dijeron.
Una encuesta realizada a principios julio por el Instituto de Democracia de Israel encontró que el 29.5% confía en el manejo de la crisis por parte del líder, en comparación con el 57.5% en abril y el 47% en junio. Netanyahu ha reprendido a los manifestantes, tuiteando: “No arrastre al país hacia la anarquía, la violencia y los ataques contra la policía”.
Los críticos dicen que Netanyahu, que normalmente recibe altas calificaciones por sus políticas económicas, parecía perder interés en manejar la crisis y no pudo preparar una estrategia de salida clara después del primer cierre.
Por otro lado, la prometida ayuda financiera ha tardado en llegar y ha sido perseguida por la burocracia. Algunos israelíes creen que Netanyahu estaba distraído por los planes de anexar partes de Judea y Samaria. Otros dicen que su atención se dirigió a un caso de corrupción en su contra, en el que niega haber actuado mal.
Por su parte, Netanyahu rechaza las críticas. Al abordar los retrasos en la provisión de ayuda financiera, escribió en Facebook esta semana: “El dinero está en camino. Continuaremos cuidando a todos los ciudadanos israelíes y pronto traeremos más planes”.