El Gobierno intentó forzar a los dueños estadounidenses de un canal de TV a venderlo.
El senado polaco, dominado por la oposición, asesto el jueves un duro golpe al régimen nacionalista en su pretensión de silenciar el principal canal de televisión independiente. Una ley mediática del partido Ley y Justicia que obligaría al dueño del canal TVN-24, el grupo estadounidense Discovery, a venderlo, fue rechazada en su totalidad por 53 contra 37 votos.
“Esta ley es un atentado contra la libertad de expresión, es ilegal e inconstitucional, es una vergüenza”, dijo la diputada liberal Barbara Zdrojewska en nombre de los senadores de la oposición que denunciaron el proyecto de Ley y Justicia como un “intento de arrebatar la libertad de expresión a los polacos y tomar el control de los medios por parte del partido gobernante”.
Aunque justificada como un intento de cerrar el paso a la compra de medios polacos por “potencias hostiles como Rusia y China”, la ley claramente atentaba exclusivamente contra el canal TVN-24,de propiedad estadounidense.
El proyecto fue duramente criticado por la UE y por Estados Unidos. El secretario de Estado Antony Blinken la tachó de “incompatible con los principios de las democracias modernas” porque “atenta contra la libertad de medios y deteriora el clima para inversiones”.
Antes de su aprobación por el Sejm (la Cámara de Diputados) decenas de miles de polacos habían salido a las calles de decenas de ciudades protestando contra la ley y defendiendo al principal canal informativo que sirve de contrapeso a los medios públicos, enteramente sometidos al Gobierno y convertidos en una tribuna de propaganda ideológica.
“Esta ley solo merece terminar en la basura – dijo otro diputado, Michał Kamiński. – La visión de país que tienen los nacionalistas es incompatible con un país que es miembro de a UE y de la OTAN. Y la abrumadora mayoría de polacos quieren vivir dentro de la Unión Europea”.
El varapalo que recibió el Gobierno a raíz de su proyecto de ley solo aumentó cuando, para forzar su aprobación en la Cámara de Diputados hace un mes, el Ejecutivo había invalidado una primera votación, perdida, recurrió a corruptelas de diputados vacilantes y,abusando del procedimiento, impusó la reanudación del voto, esta vez aprobatorio.
No es seguro que Ley y Justicia, que dispone de una exigua y volátil mayoría en el Sejm, pueda derrotar el veto del senado para obtener la aprobación definitiva en el Parlamento.
La encrucijada en la que se vio atrapado el régimen nacionalista en su ofensiva contra los medios independientes se ha visto agravada por el inesperado anuncio del presidente Andrzej Duda, hasta ahora aliado incondicional del Gobierno, de que la vetaría, protegiendo el pluralismo de los medios y los compromisos comerciales de Polonia.