Oscar Fortunato, presidente del Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA), habló en la 99.9 sobre la situación de la industria pesquera. También se refirió a la no inclusión del pescado entre los productos alimenticios consignados en el documento que el COPAL le entregó al Gobierno. Al respecto, dijo: “nosotros no formamos parte del COPAL, ninguna de las cámaras de Mar del Plata forman parte de él. Estamos acostumbrados a que en todo el sector de las economías regionales, cuando se habla de industria alimenticia no se hable de la industria pesquera, incluso en la misma Municipalidad”.
El documento presentado por el COPAL informa sobre el estado de los sectores de la industria alimenticia en cuanto a las exportaciones, pero no dice nada de la industria pesquera. Por este motivo, la 99.9 conversó con Oscar Fortunato para consultarle por qué ocurre esto. “Estamos acostumbrados a que en todo el sector, cuando se habla de industria alimenticia no se habla de la industria pesquera, aun en la misma Municipalidad. Tenemos mucha oferta exportable, pero cuando se habla del sector alimenticio se dice que el porcentaje del 50% del Producto Bruto le corresponde a este sector y que un 25 % le corresponde al sector no pesquero. No dicen de que a la pesca le corresponde el 75%. Es una especie de ninguneo que hay en toda la actividad pesquera. He hablado con muchos referentes de la industria de economías regionales, con gente del olivo, de las frutas, y la verdad es que todos tenemos el mismo problema: el aumento de costos internos es desmedido respecto a la paridad cambiaria y a lo que pueden reflejar los precios internacionales, que en el sector nuestro son muy buenos en este momento. El problema lo tenemos acá. Nuestros costos crecen mucho más allá de lo que crece la paridad cambiaria y los precios. Y los precios, más no pueden crecer.”
Hace unos días, el CEPA sacó un comunicado hablando de una pérdida de 20 millones de dólares anuales. Según Fortunato, hoy en día no hay ningún barco que pueda estar trabajando y diciendo “tengo utilidades en las unidades”. Existen varios problemas. Uno es que no pueden dejar de exportar, porque no hay mercado interno. Otro, que es muy difícil parar la actividad un 100% porque eso implica dejar a mucha gente en la calle; además, parar los barcos implica que cuando tienen que volver a funcionar, no suelen estar en las condiciones necesarias. Por otra parte, hay una cuota de pesca que si se usa, se pierde. “De acuerdo a esto, la realidad es que ya hoy están empezando a ocurrir cosas en el sector que van a ser muy difíciles de solucionar, dadas las normas actuales. Hay mucha gente que no está pudiendo trabajar en los niveles que debe trabajar porque no tiene resto financiero o porque no tiene más posibilidades de endeudamiento. Hoy, las empresas trabajan con endeudamiento. Endeudamiento comercial o endeudamiento bancario, que casi ya no existe más. Y el problema está trasladado a los proveedores”, explicó Fortunato.
También se refirió al alto costo de flete que debieron pagar para trasladar los contenedores al puerto de Buenos Aires durante el año y medio en que no se pudo utilizar el puerto local. A lo que se sumó el aumento de precios en el combustible.
La realidad indica que al puerto le falta operatividad, y una mirada de conjunto de todos los actores. En su momento se abrió una mesa de diálogo, hubo reuniones en Buenos Aires, intervino el ministro Tomada, pero parece ser que todo quedó en la nada y que lo único que puede llegar a concretarse es algún crédito del Banco Provincia. En ese sentido, Fortunato comentó: “estuve hablando hace dos días con el administrador del puerto y me aseguró que se va a dragar la entrada y el canal interior; y además, que esta draga va a trabajar en el interior del puerto. Esperemos que lo haga bien, porque evidentemente al trabajar en el interior ya no habrá excusas de que hay problemas de oleaje o cualquier cosa. La realidad es que precisamos hacer un trabajo integral en el puerto. Y al puerto hay que ponerle un valor después de tantos años de no hacerle nada”.