La Ruta 40 se abre pero la remoción de rocas seguirá

A las 15 se habilitará el tránsito entre Villa La Angostura y Bariloche. Podrán circular vehículos livianos, combis con pasajeros y transportes con mercaderías.

La Ruta Nacional 40 entre Bariloche y Villa La Angostura será finalmente habilitad al tránsito esta tarde después de casi un mes de bloqueo como consecuencia del derrumbe de rocas que se produjo a la altura de Brazo Huemul.

Pero mientras el tránsito de vehículos livianos será asistido y podrán circular de manera alternada de La Angostura a Bariloche y viceversa, las máquinas seguirán con las tareas de remoción de las piedras que cuando se desprendieron quedaron apoyadas sobre el talud de roca, que se levanta al costado de la ruta, y que formaron como una especie de cono.

La administradora general de Vialidad Nacional, Patricia Gutiérrez, informó a “Río Negro” que esas piedras armaron como “una berma (pileta) al pie de la ladera para contener el material”, que podría caer para impedir que vuelva a obstruir la calzada.

Hoy se habilitará un carril, con la modalidad de tránsito asistido, en un trayecto de 500 metros, en el sector donde ocurrió el derrumbe, a la altura del kilómetro 2064.

Gutiérrez indicó que la circulación será durante las 24 horas. Comentó que los trabajos de señalización, con las medidas de seguridad, continuarán hasta hoy por la mañana.

Se permitirá sólo el tránsito de vehículos livianos, colectivos o combis con pasajeros y transportes con mercaderías e insumos para la población de Villa La Angostura. Los camiones con cargas pesadas no podrán circular por ese tramo de la Ruta 40.

Destacó el trabajo que se hizo estas semanas. “Creo que se ha hecho un muy buen trabajo más allá de la ansiedad de la gente que pedía que se abriera antes la ruta”, sostuvo.

Explicó que no era fácil porque por ese lugar pasa el gasoducto Cordillerano, que cruza a unos 50 centímetros de la superficie.

Por eso, cuando fracasó la primera opción con los gatos hidráulicos para remover el bloque rocoso y se resolvió emplear microdetonaciones, hubo que poner especial cuidado para no causar un problema mayor.

Recordó que conseguir los permisos para trasladar el material explosivo desde Córdoba demandó 10 días y otros 2 días el transporte hasta el lugar del derrumbe.

Gutiérrez dijo que hicieron microdetonaciones de prueba, que midieron con sismógrafos para no dañar el gasoducto. Después, avanzaron con las 37 microdetonaciones que se efectuaron el viernes por la tarde, que desplazaron la parte superior del macizo. Recién la segunda microdetonación, que militares hicieron el sábado por la tarde, derribó todo el bloque y se pudo avanzar con el despeje de la ruta.

Por eso, valoró el trabajo conjunto que hizo personal de Vialidad, efectivos del Batallón de Ingenieros de la VI Brigada de Montaña del Ejército de la ciudad de Neuquén, de la Agencia de Seguridad Vial de Nación, de Camuzzi y de la empresa Paramassi Andina. Estimó que alrededor de un centenar de personas trabajaron en el operativo que demandó unos 20 días.