Un estudio demostró que los programas de vacunación redujeron significativamente las infecciones entre niñas y mujeres jóvenes.
El cáncer cervical podría eliminarse en las próximas décadas gracias a los programas de vacunación contra el virus del papiloma humano (HPV). Esa es la prometedora conclusión a la que llegó un estudio publicado en ‘The Lancet’ por investigadores de la Université Laval y el Centro de Investigación CHU de Québec-Université Laval, en Canadá. El HPV es la enfermedad de transmisión sexual más común en la actualidad.
Ciertas formas del virus pueden provocar verrugas en los genitales mientras que otras causan lesiones que pueden derivar en cáncer de boca, garganta, vagina, vulva, ano o pene y, especialmente, en el cuello uterino. Muchas personas infectadas no experimentan molestias ni signos de la afección pero igualmente pueden contagiarla a otros, de ahí la importancia de la prevención a través de la vacuna y el uso de preservativo en las relaciones íntimas. Los expertos canadienses realizaron un metaanálisis de 65 estudios en 14 países diferentes que establecieron programas de vacunas contra el VPH en los últimos diez años. Los expertos analizaron la frecuencia de infecciones por VPH, verrugas anogenitales y lesiones cervicales precancerosas sobre un total de 60 millones de personas antes y después del inicio de esas iniciativas.
Los datos muestran que la vacunación redujo en un 83% las infecciones por HPV en niñas de 15 a 19 años. Entre las mujeres de edades comprendidas entre los 20 a 24 años, las infecciones disminuyeron un 66%. También se detectó una disminución de las verrugas anogenitales y las lesiones precancerosas, que pueden ser el precursoras del cáncer cervical.
Los efectos positivos de la vacunación no se experimentaron solamente en el género femenino, puesto que al reducir el contagio entre las mujeres los varones también se beneficiaron, lo que se conoce como inmunidad de grupo o efecto rebaño. Las verrugas anogenitales entre los hombres disminuyeron en un 48% para los de 15 a 19 y en un 32% para los de 20 a 24 años. Por el momento no se tienen datos sobre los otros tipos de cáncer que provoca el virus, pero los especialistas estiman que también se reducirán significativamente.
El profesor de la Universidad Laval, Marc Brisson, que dirigió el equipo de investigación que elaboró el estudio sostuvo: “Estamos trabajando con la Organización Mundial de la Salud, utilizando modelos matemáticos para determinar cuándo ocurrirá la eliminación. No tenemos una fecha precisa. Se debe mantener una alta cobertura de vacunas. Depende del país y de cuánta cobertura y detección haya”.
Se cree que en los países desarrollados podría producirse en apenas unas décadas. “La vacuna contra el VPH es todavía demasiado reciente para medir directamente sus efectos en el cáncer cervical, ya que puede tardar décadas en desarrollarse. Pero nuestros análisis muestran que la vacunación está produciendo reducciones sustanciales en las infecciones que causan el cáncer cervical y las lesiones precancerosas”, agregó la autora principal del estudio, Mélanie Drolet.
“Estas reducciones son un primer signo de que la vacunación eventualmente podría conducir a la eliminación del cáncer cervical como un problema de salud pública. Ahora estamos intentando para determinar cuándo podría lograrse la eliminación y qué programas de vacunación y detección podrían ayudarnos a lograrlo más rápido”, concluyó Drolet. Argentina. En nuestro país se introdujo en 2011 la vacuna contra el virus del papiloma humano tipos 16 y 18 en el Calendario Nacional de Vacunación, para niñas de 11 años. En 2017 se incluyó también a los varones de 11 años y a personas que conviven con VIH y trasplantados hasta 26 años de edad.