El abogado Andrés Bonicalzi se refirió esta mañana al caso de un acosador que se hizo pasar por un chico de 13 años e intentó seducir a una niña de 11 años. La familia la utilizó como señuelo y cuando pudieron atraparlo era un policía de la Bonaerense. “Los delitos informáticos son muy nuevo y no tienen asidero en la jurisprudencia e incluso hay muchos vacíos legales”, dijo el letrado.
El caso de una familia que utilizó a su hija de 11 años como señuelo para poder atrapar a un acosador que se hizo pasar por un chico de 13 años y resultó ser un policía de la Bonaerense que había llegado a enviar mensajes por el teléfono celular a la niña. El abogado que defiende a la familia es el Dr. Andrés Bonicalzi que en la 99.9 dio detalles sobre el proceso que están llevando adelante: “el miércoles que viene concluirá el juicio con los alegatos. El grooming tiene una pena baja que va entre los 6 meses a los 4 años por lo que esperamos una pena cercana al máximo. Hay agravantes que llevan a esa idea”.
Los datos que se fueron recopilando parecen causas suficientes para que se pueda pensar en ello: “en principio es que se trata de una persona que integra la fuerza de seguridad, después las frases que le envió a la menor fueron de un nivel de corrupción absoluto. La persona estaba con su arma reglamentaria, la citó en una plaza de noche y el mensaje a la sociedad tiene que ser que un pedófilo no puede quedar libre sino continuará con esta modalidad perversa”.
Una vez más se pone en tela de juicio la seguridad que puede brindar la tecnología, pero sobre todas las cosas Bonicalzi destacó el rol de los padres en la responsabilidad para que menores no usen este tipo de dispositivos. “Es una de las principales críticas que se le hacen a las redes sociales y principalmente a Facebook, el acceso a la intimidad. El problema surge cuando un menor de 11 años tiene acceso a las redes y en su inocencia no duda en poner datos verdaderos como su número de celular. Incluso cuando la contacta por primera vez, la chica le dio su dirección con calle y altura. Lo ideal sería que no pudieran tener contacto con las redes sociales hasta los 18 años”. Luego agregó: “los adolescentes entienden las redes sociales como parte de su vida. Hay normas de privacidad mismas en Facebook que están dentro de las configuraciones y la gente no le presta atención a eso hasta que no le pasa algo”.
En estos temas, las leyes no acompañan a los abogados: “los delitos informáticos son muy nuevo y no tienen asidero en la jurisprudencia e incluso hay muchos vacíos legales. Hoy es una problemática que la sociedad debe abordar. No hay una respuesta concreta ni del derecho ni de la justicia, es una deuda pendiente a la que tendrán que ajustarse en el corto plazo”, consideró el abogado.
Mientras tanto, en el seno de la familia se deben tratar estos temas. “Cuando hay una ausencia del estado son los padres los que tienen que tomar la posta, pero el diálogo y el control debe estar en cada una de las familias”, finalizó.