María, vecina del Barrio San Martín, denunció esta mañana en la 99.9 la situación que viven a diario con los robos en las paradas de colectivos, la poca frecuencia del transporte público y la falta de presencia policial. “Hemos llamado a muchos lugares y nadie responde”, destacó.
Los vecinos de los barrios de Mar del Plata siguen sufriendo situaciones realmente complicadas. Algunos puntos son más complejos que otros, pero todos tienen su problemática particular. Esta mañana, María, vecina del Barrio San Martín, hizo pública su preocupación a través de la 99.9: “la pasamos mal hace mucho tiempo, pero últimamente es aterrorizante lo que pasa. Tenemos un grupo de motochorros que asaltan a las mujeres que están en la parada de colectivo, son asaltos violentos. Te encontrás con gente tirada en el piso”.
La desesperación los ha llevado a reclamar por distintas vías, pero siempre se encuentran con la ausencia de respuestas concretas: “hemos llamado a muchos lugares y nadie responde. Les pedimos a los empresarios de colectivos que cumplan con los horarios, vienen a la hora que se les da la gana, a veces esperamos una hora el colectivo los fines de semana. Que la gente tenga que estar esperando tanto tiempo hace que estén más expuestos a que la roben. Llamamos a Tránsito porque no hacen nunca operativos. Es una pista, andaba un cuatriciclo corriendo picadas con las motos. Son todos de por acá y nos tienen aterrorizados. Uno no es dueño de nada”.
Cuando hay denuncias por problemas de seguridad, la gente acude al 911, pero la reacción es muy lenta. A eso se suma la escasa presencia policial: “nos dicen que siempre tenemos que llamar primero al 911, pero hasta que nos preguntan todo, la persona fue asaltada y ya se fugaron. Estamos viviendo una sensación horrible. La parte más puntual es en 47 y 106, porque todos vienen a tomar el colectivo a esa parada. Nosotros queremos un móvil a la noche que se quede ahí cuando la gente viene de trabajar”, reclamó María. Y recordó que la droga es otro gran problema con el que se enfrentan. Como suele suceder, se conocen los lugares donde los chicos acceden a la droga pero nadie hace los operativos correspondientes: “en la ochava de 47 y 106 hay comercialización de droga y todo el mundo lo sabe”.
Como si todo esto fuera poco para los vecinos, se suman conflictos con la sociedad de fomento del barrio: “está desmadrada. Hay que pedirle al Intendente que nos limpie el barrio, están las bocas de tormenta tapadas, la barredora no pasa hace años. Nosotros somos los empleados del Intendente que limpiamos la vereda. Después nos llegan los impuestos y te da bronca, porque pagamos pero acá nadie limpia”.