La integrante del Club de Padres del Colegio “Arturo Illia”, Patricia Allega, indicó esta mañana en la 99.9 que la disolución de la agrupación está resuelta y que, en su lugar, se implementará una cooperadora.
La situación que atraviesa el Club de Padres del Colegio “Arturo Illia” ya fue retratada con anterioridad en N&P. Pero la disputa entre quienes quieren que desaparezca y los propios padres que aún se mantienen de pie, sumó un capítulo que termina de explicar una historia de incomprensibles y caprichos.
Esta mañana en la 99.9, Patricia Allega, integrante del Club, comentó: “estábamos tratando de tener una versión oficial sobre varias cosas que se habían comunicado vía Facebook. Habíamos pedido una entrevista con el Rector. Nos recibió la Secretaria Académica junto a las abogadas de Legal y Técnica y los directivos actuales del colegio. Explicación a lo que estaba pasando, no nos dieron. Emitieron un comunicado en la página de Facebook de la Dirección del Colegio”.
La determinación parece inflexible y la desaparición del Club de Padres, inevitable: “el tema de incluir la cooperadora y sacar el Club de Padres del Colegio es una decisión política tomada. Teníamos una esperanza porque muchos padres nos habían acercado la nueva Ley de Educación y el Club de Padres está perfectamente encuadrado, cumplimos con todos los requisitos legales”.
Las excusas son muchas. Incluso se habló de cuatro años de pedidos que nunca existieron: “nos dijeron que esto no se discutía porque era una decisión tomada. Después nos hablaron de un expediente que tiene 4 años, donde nos habían anunciado que nos teníamos que ir, pero nunca nos dijeron nada. Repentinamente hay que regularizar algunas situaciones de las que ahora se dieron cuenta, después de 20 años”.
El punto de mayor confrontación está en el vicedirector Carlos Van Hauvart, quien da pocas explicaciones sobre su accionar. La integrante del Club de Padres, remarcó: “estuvo presente en esta reunión, la mayor parte del tiempo con el celular en la mano mandando mensajes de texto. Sus tres intervenciones fueron presentarse diciendo ‘soy Carlos Van Hauvart, soy judío’ y las dos restantes fue golpeando muy fuerte el estuche de sus lentes arriba del escritorio”. Luego abundó: “él es el vicedirector saliente y el nuevo vicedirector, es un hilo conductor entre los directivos. Estaría bueno que explicara por qué hace todo esto. Inventa fábulas y miente. Siempre quisimos resolver temas puntuales para los chicos, ser un nexo para que se encuentren soluciones. Esto se debe conversar, no pueden hacer las cosas de prepo”, destacó Allega.
Si había que buscar algún punto donde los intereses empezaran a jugar fuerte, ese parámetro lo brindó la propia entrevistada, quien afirmó: “hacemos eventos y actos solidarios para juntar fondos, que se organizan con alumnos, padres y profesores en conjunto. El año pasado dimos al Taller de Medio y Vida, 28.400 pesos que él decide cómo utilizar”. Claro que no es el único dinero en juego, sino que hay más: “la gestión del profesor Luna y el profesor Van Hauvart, que comenzó en octubre de 2010 y terminó en diciembre de 2012, fue donde más agresiones recibimos. Para el certamen educativo, el Club de Padres puso casi 23.000 pesos para que viajen todos; 15.000 pesos fueron reintegrados por la Universidad, pero no el total. Hasta el diploma simbólico que se entrega a los chicos con las flores y las medallas son cosas de las que se ocupa el Club de Padres. Juntamos, con tres locros en tres años, más de 65.000 pesos; con juegos de ingenio y kermesse, más de 30.000 para los campamentos; más de 13.000 con un choco-bingo para las olimpíadas. No puede ser que a alguien no le sirva más todo esto”.
Ante tanto silencio y tan pocas explicaciones, no queda otra vía que pensar que alguien quiere quedarse con el control de todo ese dinero: “hemos sido siempre transparentes y hemos pedido siempre transparencia. Creo que los recursos que generamos se han vuelto un botín preciado”.