Según un estudio de la Universidad de Iowa, jugar con videojuegos podría revertir la degeneración de ciertas funciones cerebrales, como la memoria, el razonamiento y el procesamiento visual.
En el estudio se examinó a casi un centenar de personas mayores de 50 años. En base a los resultados, se pudo determinar que la mitad de los que jugaban habrían conseguido mejorar una serie de capacidades cognitivas y revertir hasta siete años de deterioro relacionado con la edad.
“Sabemos que podemos detener este declive. Y realmente, restaurar la velocidad del proceso cognitivo a la gente”, afirmó Fredric Wolinsky, profesor de Salud Pública de la Universidad de Iowa y principal autor del estudio.
“Si sabemos esto, ¿no deberíamos estar ayudando a la gente? Es bastante fácil, y los mayores pueden recibir entrenamiento y jugar”, agregó.
Dicho estudio es el último de una serie de investigaciones enfocadas sobre la pregunta de por qué las personas, a medida que envejecen, pierden las “funciones ejecutivas” del cerebro, que son necesarias para la memoria, la atención, la percepción y la resolución de problemas. El equipo de Wolinsky dividió en cuatro grupos a 681 pacientes sanos en Iowa, con gente de 50 a 64 años y mayores de 65 años. A algunos se les pidió que hicieran un crucigrama y otros jugaron con videojuegos. “El juego comienza con una evaluación para determinar tu velocidad actual para procesar. Cualquiera que ésta sea, el entrenamiento te ayuda a lograr una marca 70% más rápido”, afirmó Wolinsky.
Los grupos que jugaron videojuegos al menos por 10 horas fueron sometidos a controles un año después, y se pudo observar que habían logrado al menos tres años de mejoras cognitivas. El grupo que realizó un entrenamiento adicional de cuatro horas con el juego logró mejorar sus capacidades cognitivas durante cuatro años. “No sólo prevenimos el declive, sino que realmente las aceleramos”, señaló Wolinsky. Y agregó: “a medida que nos hacemos mayores, nuestro campo visual colapsa. Llegamos a una visión de túnel. Es una función normal del envejecimiento. Esto ayuda a explicar por qué la mayoría de los accidentes ocurren en intersecciones, porque los mayores están mirando de frente y son menos consciente de lo periférico. Se trata del fenómeno ‘úsalo o piérdelo. El declive cognitivo relacionado con la edad es real, está ocurriendo, comienza antes y continúa gradualmente. La buena noticia es que podemos hacer algo sobre ello”.