El Secretario de Educación de General Pueyrredón fue muy concreto en la 99.9 respecto del dinero que debía gastar la comuna por irregularidades que llevaba adelante el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) a través de su rama de docentes: “El sindicato tenía presencia en muchas decisiones de la Secretaría de Educación que no correspondían”, remarcó.
La política parece contraponerse en la actualidad con los verdaderos fines de la educación. El reordenamiento de todo el sistema administrativo en el Partido de General Pueyrredón ha revelado datos concretos sobre la invasión de los docentes municipales que forman parte del Sindicato, en las políticas de la Secretaría de Educación justamente por la permisividad de la gestión de Gustavo Pulti.
Cuando se tocan los intereses, sobre todo económicos, empiezan los conflictos pero también salen a la luz los datos contundentes de lo que este grupo de personas le sacó al estado municipal, o sea a los marplatenses, durante muchos años. El Secretario de Educación de General Pueyrredón, Luis Distefano, se refirió a diversos temas en la 99.9, pero sobre todo al dinero que se han llevado.
En principio, volvió a remarcar la aceptación de los concursos abiertos a pesar de que el sindicato intentó entorpecerlos judicialmente todo el tiempo: “hubo una muy buena respuesta a la convocatoria de concurso, después de 26 años se hizo este concurso abierto para todos los docentes con 2.600 inscriptos. Mañana empieza el armado de jurados y cronogramas para que se empiece a rendir. Independientemente de eso, seguimos respondiendo presentaciones del sindicato que no tienen un sustento jurídico, pero obliga a que tengamos dos personas de carrera respondiendo estos recursos constantemente”, explicó.
No es el nivel de la educación marplatense, ni siquiera el salario de los trabajadores lo que les interesa a los “conejos negros” del sindicato. Son cuestiones políticas, netamente. “La mayor disputa en todo esto, es que en los concursos anteriores formaban parte del momento en que se decidía que se iba a tomar y formaban parte de las correcciones de los exámenes. El veedor da transparencia a las acciones pero no forma parte de estas instancias. En definitiva, se pone en desigualdad a muchos docentes que no son afiliados porque el sindicato representa al 22% de los docentes. Esto se corrigió con un decreto reglamentario. El sindicato avanzó en espacios que le dio la conducción de la secretaría de Educación en los últimos años, pero no corresponde que participen de esa instancia”, aclaró Distefano.
Pero esa intromisión, no tenía que ver sólo con un posicionamiento político de poder, sino en poder manejar también otros aspectos que permitían extraer dinero de las arcas públicas. “Se ha preferido no tener conflicto a tomar decisiones para sostener el sistema educativo. El sindicato tenía presencia en muchas decisiones de la Secretaría de Educación que no correspondían. El mes pasado devolvimos al municipio 450.000 pesos que se retuvo a docentes que cometieron irregularidades como no haber declarado la jubilación para seguir cobrando la antigüedad”, puntualizó el Secretario.
El número del dinero anual que gastaba el municipio en educación para solventar estas irregularidades es pavoroso: “en lo que va del año hemos devuelto al municipio y al gobierno de la Provincia también, muchísimo dinero. Esto es falta de control y que los equipos hagan lo que tiene que hacer y no se hizo porque no querían tener conflicto. El municipio estuvo abonando incorrectamente cerca de 450 o 500 millones de pesos por año. Regularizar esta situación es poder volcar el dinero del fondo de financiamiento a las escuelas, pero es algo arduo porque fueron años, mínimamente, de desidia”, finalizó.