El presidente de Innocence Proyect Argentina habló en la 99.9 sobre el caso de Jorge González Nieva que después de 14 años preso por un crimen que no cometió, fue declarado inocente.
En Argentina hay distintos casos de personas que fueron presas, cumplieron parcialmente sus condenas y años después, la justicia determina que era inocente. Uno de esos casos es el de Jorge González Nieva que fue acusado y condenado por un crimen que no cometió.
Después de lograr su libertad, hay un tema que se debe abordar, y es el funcionamiento de distintos estamentos de la justicia que permite que avancen este tipo de mentiras instaladas. El presidente de Innocence Proyect Argentina, Manuel Garrido, habló al respecto en la 99.9: “hay un movimiento que se genera en Estados Unidos en los 90 con la aplicación de los ADN donde se demuestra que mucha gente inocente había sido condenada por error. Esto pasa en todo el mundo y acá en Argentina es algo que comenzamos con el director Enrique Piñeyro”.
A partir de ahí, se empezaron a meter en el tema y se toparon con el caso de Gonzalez Nieva: “a través de una película de Piñeyro se empezó a comunicar mucha gente y uno de esos es el de Jorge. Se comunicó con nosotros antes de que formáramos el Innocence Proyect en la Argentina. Es el primer caso que se acercó a nuestra fundación y después de tantos años y lo duro que es sostener a las personas durante tanto tiempo en el sistema, es gratificante que la Corte Suprema falle diciendo que era inocente. Es alentador para muchos otros casos”.
El problema es que tampoco hay sanción para todos los que han formado parte de ese proceso para crear una causa inexistente hasta llegar a la condena y en eso se están abocando: “era un taxista, una persona de trabajo y cometió el error de pelearse con un policía. Lo que podía ser una pelea entre vecinos termina en un abuso de poder y una causa armada pasando 14 años preso por un delito que no cometió. Hay una serie de funcionarios que son corruptos, a Jorge le pidieron que entregara su taxi y como se negó fue condenado a 25 años de prisión, le quedaban 11 años de condena”.
En este tipo de fallos, además hay una recomposición económica, una forma de compensar el error pero que no sirve de nada ante una vida que está literalmente destruida: “los 14 años de vida que estuvo encerrado, nadie se los va a devolver, además de todo lo que significa desde el punto de vista moral la violencia vivida. Le privaron de ver como crecieron sus hijas, su familia se destruyó, es una serie de problemas que nadie le va a resolver por más plata que le den. Hay que ver de que manera el Estado castiga a los responsables de esto”, planteó como problema a abordar.