El fiscal habló en la 99.9 sobre la posible comisión de delitos en el caso de los trolls que contrató Sergio Berni para hacer seguimiento de las redes sociales.
La revelación sobre el grupo de personas que hacían inteligencia en las redes a las órdenes del Ministro de Seguridad, Sergio Berni, generó una serie de interrogantes sobre lo que realmente hacían y la diferencia entre lo que es legal o no en nuestro país.
El fiscal de La Plata Marcelo Romero se refirió al tema a través de la 99.9 y señaló que “primero me parece lamentable la actitud de los funcionarios. Nos han subestimado a los argentinos creyendo que porque 40 personas se dediquen a postear en internet y redes sociales, uno puede convencerse de algo. Podemos ser tontos, pero no tan tontos”.
Consideró también desde el punto de vista judicial que hay posible comisión de delitos que se investigarán: “si fuera el fiscal de la causa se podría investigar si hubo abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público, malversación de caudales públicos porque se los contrató ofreciéndole una remuneración del erario público. Desde el punto de vista del Fuero Federal, el ciber patrullaje es algo prohibido, sólo por cuestiones de seguridad se puede analizar posteos en redes o charlas de WhatsApp pero con la orden escrita de un magistrado judicial. No cualquiera puede inmiscuirse en la privacidad aún de redes abiertas. Una cosa es investigar delitos, que lo hacemos constantemente, y otra cosa es hacer una inteligencia ilegal que está sancionada por la ley penal”.
Por último, Romero señaló que hay una actitud particular en los dirigentes políticos del país que no deja de llamarle la atención: “hay una obsesión de los dirigentes políticos y aspirantes a serlo, los candidatos a las redes sociales que parecen adolescentes contabilizando seguidores, likes, posteos y demás. Las redes revolucionaron la comunicación para bien, pero también para mal. Hay una obsesión de los políticos por estar ahí pero después se enojan cuando los critican”.