Marcelo es un remisero de la ciudad que entabló un diálogo con una pasajera que le confesó que venía del corte en la Ruta 2 de la semana pasada donde la llevaban para luego pagarle. Viajaba con dos niños.
Su bien siempre es un rumor que circula, tener la confirmación de manera directa no deja de ser impactante. Marcelo, remisero de nuestra ciudad, decidió grabar la conversación con una de sus pasajeras donde le contaba que trabajaba como piquetera.
Decidió dar su testimonio a través de la 99.9 con una mezcla de indignación y tristeza: “iba hablando con una pasajera como hago cotidianamente y me dijo en un momento, que habían tenido más frío en la ruta. Pensé que se le había quedado el colectivo que los traía pero me dice no, en la Ruta 2 donde estuvimos en el corte. Venía con una nena de unos 12 años y otro nene de 5 o 6 años”, dijo inicialmente.
Cuando escuchó eso, comenzó a indagar al respecto: “nos pusimos a hablar y me dijo que venían del corte porque iban a trabajar, iba porque les pagaban. Le pregunté y dijo que le pagaban 15 mil pesos, le daban bolsas de comida y los mandaban a las marchas, a los cortes de ruta. Donde los mandaban, tienen que ir”.
Estupefacto, sin creerlo aún del todo Marcelo se inquietó sobre todo por la presencia de dos niños tan chiquitos pasando frío y exponiéndose a la posibilidad de algún enfrentamiento con la policía como pasó la semana pasad en el corte donde participó la pasajera: “me dijo que todavía la estaban probando, todavía no había cobrado nada pero le dijeron que me iban a pagar 15 mil pesos y las bolsas de mercadería. Cuando le pregunté que reclamaban me dijo por más seguridad, que le den mercadería y para la salita de Batán. Le dije que estaban en la Ruta 2 y Batán está para otro lado. Me dijo que no iba a seguir más porque tenía los chicos.”
Pasados unos días del hecho, todavía no puede entender porque lo hacen y como los dirigentes se terminan aprovechando de estas personas: “sentí mucha impotencia y decidí grabar la charla. Me sentí estafado por esta gente. Si bien se sabe que los movimientos convocan gente de esa forma, sentí bronca por esta clase de gente. Fue un sentimiento raro entre bronca y lástima porque están usando a la gente de bajos recursos. No entiendo la gente como se despierta con estas cosas”, finalizó.