La investigadora del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) habló en la 99.9 acerca del incipiente desarrollo de un hígado bioartificial aunque advirtió que “es un prototipo a muy baja escala que está siendo probado con sangre de carnero pero quedan muchas etapas antes de llegar a un modelo para humanos”.
Desde Rosario, un grupo de investigadores han avanzado en la creación de un hígado bioartificial pero se trata sólo de un primer paso de un desarrollo que tendrá aplicaciones muy importantes a futuro. Así lo señaló en la 99.9 la Dra. María Gabriel Mediavilla, investigadora del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) y quien encabeza el proyecto.
“Es sólo el comienzo, pero llevó 15 años de trabajo. Por ahí parece que tendremos un hígado para humanos pronto, pero es un prototipo a muy baja escala que está siendo probado con sangre de carnero pero quedan muchas etapas antes de llegar a un modelo para humanos”, advirtió.
Las investigaciones en todo el planeta tienen un objetivo concreto y el hígado bioartificial también va por ese camino: “todo lo que se hace a nivel internacional es para crear un dispositivo extra corporal que se podría asemejar a una máquina de diálisis para problemas renales. Por lo menos el paciente tendría que estar en una sala de un centro de salud para este procedimiento. Este aparato se aplicaría a la falla hepática fulminante y lo más probable es que el paciente esté en terapia intensiva”.
El principal inconveniente que encuentran es reemplazar las tareas que cumple el hígado que son múltiples y en eso es justamente en lo que están trabajando: “el hígado es un órgano que cumple muchas funciones y muy complejas como la destoxificación de compuestos tóxicos para el organismo como el amonio en sangre que puede provocar encefalopatía y hasta un coma. La idea es que el dispositivo ayude al órgano a regenerarse y no haga falta un transplante”.
El hígado bioartificial también podría ayudar en el caso de personas que deban ser transplantadas: “en los casos donde sí o sí se debe llegar al transplante, la idea es que el dispositivo pueda ser tratado para tener un poco más de tiempo o llegar en mejores condiciones a un transplante si se consigue un órgano a tiempo”, finalizó la Dra. Mediavilla.