El periodista habló en la 99.9 sobre lo vivido durante y luego de la guerra de Malvinas señalando una interna poco conocida: “se conocían de sus épocas de compañeros en el Liceo Militar”. Además, indicó que “el generalato no se quiso jugar nunca, no dio orden de atacar”.
Lo sucedido durante la Guerra de Malvinas tiene miradas distintas y los recuerdos de quienes estuvieron en territorio aportan siempre datos extras para entender la magnitud de lo que sucedía. El periodista Nicolás Kasanzew además, pagó un precio alto profesional a su regreso cuando se intentó acallar lo sucedido en las islas.
Sobre aquellos años, donde tuvo que cubrir lo que eran los bombardeos, recordó en la 99.9 que “uno no piensa en si mismo. Mucho miedo paraliza y una cantidad pequeña excita e incita a la acción, uno se siente intensamente vivo y no piensa que le puede pasar algo. Durante toda la guerra, jamás pensé que me podía pasar algo”.
Hubo actos realmente heróicos que fueron valorados en todo el mundo, sobre todo por las desigualdades tecnológicas entre un ejército y el otro: “más allá de las cualidades de los pilotos, estaba el tema de la desventaja tecnológico. La Fuerza Aérea tenía aviones que en su gran mayoría eran modelo 50, mientras que enfrentaban aviones de los 80; es algo increíble e inédito en la aviación mundial”, dijo Kasanzew.
Los máximos responsables del ejército, según el periodista, fueron grandes responsables también por su inacción: “el generalato no se quiso jugar nunca, no dio orden de atacar. No tuvieron ni la curiosidad profesional de ver como es una guerra que tenían en su país. Tenían la oportunidad de jugarse el bronce y prefirieron comerse 2.000 bifes de chorizo en su vida antes de pasar al bronce. Eran generales de escritorio porque no fueron a una guerra en 110 años y jamás pensaron que iban a ir a la guerra con Inglaterra”, puntualizó.
Las diferencias entre un ejército y el otro eran muy marcadas, desde la misma intención de unos y otros en el combate. “Lo único planificado fue el 2 de abril, Inglaterra vinieron a sangre y fuego, es clave para entender lo sucedido en Malvinas. La orden para los soldados argentinos era que tiraran al aire cuando los ingleses tiraban al cuerpo, así murió Giachino”. También aprovechó para hablar sobre el cuadro que fue bajado en Mar del Plata de Pedro Giachino: “fue un caballero y jamás hubiera obedecido una orden aberrante, no se quiere separar la paja del trigo y por eso se trata de meter a todos en la misma bolsa. La sociedad argentina se priva de ver a sus arquetipos y si supieran lo que hicieron, dejarían la vara muy alta. Es el tipo de ejemplos que necesitamos”.
Lo que sucedió al regreso fue tan grave como la propia guerra y Kasanzew lo vivió en carne propia: “se intentó ocultar Malvinas, los soldados fueron tratados muy mal y a mí me persiguieron sistemáticamente. Hubo 9 años de abandono del estado para los combatientes. Alfonsín tenía un odio personal con Galtieri con quien compartió los bancos de estudio del Liceo Militar, eran enemigos desde la niñez. Volcó ese resentimiento contra Malvinas, prohibió en su momento conmemorar el 2 de abril. Arguindeguy fue el responsable de la desaparición de tantas personas porque era el Ministro del Interior, pero nunca fue tocado por su amistad con Alfonsín”, finalizó.