El director de la Zona Sanitaria VIII, Gustavo Rodríguez, habló esta mañana en la 99.9 sobre los casos de gripe A que se han registrado. “La cantidad de casos es significativamente menor a la del año pasado, pero el virus atacó particularmente a los pacientes de mayor riesgo”, puntualizó.
La gripe A parece estar despertando nuevas alarmas en los medios a partir de los casos registrados y las víctimas fatales que se contabilizaron en nuestro país. Como siempre, en esta vorágine hace falta aclarar varias cuestiones para entender qué está sucediendo.
Esta mañana en la 99.9, el Director de la Zona Sanitaria VIII de Mar del Plata explicó que “el número de casos, tomando el período de tiempo entre enero y esta semana de junio, en comparación con el mismo período del año pasado, es mucho menor. El Dr. Luis Crovetto dice que no hay brote porque, para eso, debería haber una cantidad de casos significativamente mayor a la del año pasado”.
Sin embargo, la preocupación existe. Por eso, agregó que “lo que llama la atención es que el virus que circuló en el hemisferio norte durante el invierno pasado es una cepa diferente a la que tenemos aquí, cuando lo habitual es que sea la misma del invierno en el hemisferio norte. Por suerte la vacuna tenía incluido el AH1N1”.
Lo que ha hecho que los especialistas presten atención a esta nueva forma de manifestación del virus es el tipo de personas a las que ha atacado: “la cantidad de casos es significativamente menor a la del año pasado, pero el virus ha tenido particular dedicación a atacar a los pacientes de mayor riesgo, que son los que tienen indicada la vacunación gratuita. También parece que todos nos hubiéramos relajado con esta historia. Debemos intensificar la prevención. El jueves tendremos una reunión con la gente del Municipio para ir a vacunar fuera de los ámbitos habituales”.
En cuanto a la vacunación, Rodríguez destacó que “la vacuna es un bien social, pero además es una garantía a la seguridad de la salud pública. No es una cuestión optativa, la vacuna es obligatoria”. Cabe destacar que los grupos de riesgo son: el personal de salud, las embarazadas en cualquier trimestre de la gestación, madres de niños menores de seis meses, los bebés de seis meses a dos años, los mayores de 65 años y quienes padezcan enfermedades crónicas como diabetes, cardiovasculares, obesidad mórbida, entre otras. La importancia de la vacuna es tal, que en otras enfermedades ha logrado disminuir la incidencia: “desde que se implementó la vacuna contra el sarampión, se terminó esa enfermedad en Argentina. Desde que sucedió lo mismo con la Hepatitis A, pasamos de 60.000 casos anuales a 50 o 60 por año”.
Otra de las grandes complicaciones a las que se enfrentan los sistemas de salud es la despreocupación de las personas: “también se han relajado notablemente las medidas de prevención, quizás más que la vacunación. La gente ha dejado de lavarse las manos con la asiduidad que requiere esta época del año, ha dejado de toser como corresponde. Esto es muy importante como agente de prevención”. Si bien los casos fatales no tienen por qué iniciar una alarma generalizada, sí deben ser tenidos en cuenta para prevenir aún más: “esto no termina en decir que son solo 6 fallecidos. Hay que prevenir para que no haya más. En Mar del Plata murió una chiquita de 8 años que tenía un importante grado de discapacidad, lo que le condicionó un estado general deteriorado. Hizo una neumonía multifocal y falleció”.
Trabajo en la Ermentología
Dentro de la Zona Sanitaria VIII se está realizando un trabajo especial relacionado con la Emergentología, donde los estudiantes de la carrera de Medicina pueden tener un experiencia importante. “Se da un examen de residencia que es el posgrado natural donde uno hace la especialidad en Medicina. En la Provincia de Buenos Aires, para la residencia de Emergentología, hay 25 vacantes. Nosotros tenemos dos y este año cubrimos un puesto”, destacó Rodríguez.
También aclaró que están trabajando en otros aspectos importantes de la atención de emergencia: “hemos logrado, después de dos años de negociación y discusión, que se modifique el programa con el cual los residentes se forman. Antes era intramuro, trabajaban en las guardias de emergencias de hospitales grandes. Planteamos que un residente que se forma en la emergencia tiene que tener la capacidad de resolverla en cualquier situación”, puntualizó. De todos modos, agregó: “pensamos que esto es el futuro, pero debemos trabajar mucho”.